El consumo de drogas recreativas favorece las prácticas sexuales desprotegidas con múltiples parejas y, por tanto, incrementa el riesgo de adquirir infecciones de transmisión sexual (ITS). Así se desprende de un estudio efectuado en los últimos tres años con 162 pacientes del Centro Sanitario Sandoval de Madrid -especializado en este campo- y que se presenta hoy en Vigo, en el IX Congreso GeSIDA.

El 98% de los encuestados -que habían pasado de VIH negativo a positivo en menos de 12 meses- eran hombres y todas las transmisiones fueron atribuidas a la vía sexual. La gran mayoría -99,4%- con otros hombres. El 87,7% habían consumido sustancias recreativas en el último año y el 83,8% habían mantenido relaciones bajo su efecto. Más de dos tercios tenían -69,7%- tuvieron más de diez parejas sexuales en ese tiempo y solo algunos menos -67,2%-, más de cien a lo largo de su vida. Las drogas más comunes en estas prácticas son la mefedrona, GHB, ketamina y poppers.

Otro estudio presentado, en este caso del Hospital Universitario de Álava, revela que las personas infectadas por VIH padecen dos veces más tumores nos asociados al sida que enfermedades relacionadas con el corazón. Tras el seguimiento de 833 pacientes durante 15 años, constataron que fallecieron el 40% de los pacientes con tumor y el 23% de los que sufrieron enfermedades cardiovasculares.