La estadística publicada ayer por Puertos del Estado constata el reingreso de las terminales viguesas a la senda de crecimiento que destacó la Autoridad Portuaria en el último consejo de administración pero al mismo tiempo aporta nuevos datos que permiten situar el origen de esos buenos resultados. Y en el caso de septiembre no están ni en el tráfico Ro-Ro ni en la imparable marcha de la autopista del Mar Vigo-Francia, ahora con cinco escalas a la semana y una extensión a Tánger. El corazón de la actividad portuaria se ha reactivado a golpe del mismo ritmo que lo había parado, el del TEU.
Esta nomenclatura, estandarizada como sinónimo para referirse a los contenedores, cobró este septiembre un protagonismo que había quedado tocado con el traslado de tráficos de Maersk a Marín. Esto se desprende del análisis del apartado Mercancía General. Las 328.529 toneladas sumadas este mes suponen una subida de un 16,6%, en buena parte gracias a las movidas en contenedores, con 230.000, un 11,7% más en comparación con el mismo mes del año pasado. Así se entiende el aumento del número de Teus, un 7,8%, con 15.851 depósitos. Y más que en Marín, que ganó un 3,7% de contenedores al sumar en total 6.890.
En contraste, la ahora detallada estadística de Puertos dibuja un comportamiento desigual en la terminal de Bouzas. El tráfico total Ro-Ro anotó incluso un ligero descenso, de un 0,3%, (97.586 toneladas). También descendió el movimiento de vehículos (turismos, autobuses y camiones), en concreto un 8,8%, al contabilizar solo 41.577 unidades. En cambio, los remolques, semirremolques y plataformas, la carga principal que busca potenciar la autopista del mar, copó el único aumento en la actividad de la explanada con un 9,5% (1.744 unidades).
Ambas terminales, Guixar y Bouzas, concentran el grueso del tránsito de mercantes. Hubo 155 en septiembre (+13,6%), cuando A Coruña retrocedió y sumó solo 125.
