Dos investigadores del Imperial College de Londres pusieron en marcha en 2012 la iniciativa Pint of Science (Una pinta de ciencia) para sacar el I+D de los laboratorios y acercarlo a los ciudadanos. Desde entonces, la idea se ha extendido por bares de muchos países, incluidos los españoles, y ahora los científicos del Oceanográfico de Vigo han hecho una versión propia-cafés científicos- para celebrar el centenario del centro de una manera divertida. Y, como no, las cervezas también están permitidas.

"No se trata de llegar allí y soltar un rollo, lo que pretendemos es fomentar el debate. Haremos una breve introducción acompañada de material audiovisual y esperamos que a la gente le pique la curiosidad y valore que los estudios que hacemos repercuten en su día a día. En las actividades realizadas a lo largo de este año con motivo del centenario hemos detectado que hay interés y que el público responde muy bien. Los mensajes que nos dejan en los libros de firmas son increíbles", celebra Montse Pérez, una de las impulsoras de la iniciativa.

Así que todos los interesados en acercarse a la ciencia de una manera distendida tienen una cita cada jueves desde hoy en el café Tinta Negra (Irmandiños, 2) a las 19.30 horas. Olga Carretero será la encargada de abrir el programa bajo el sugerente título de "Instinto plástico: Microplásticos en el medio marino... y en la cerveza".

"Es fantástica explicando, usa ejemplos maravillosos y es superdivertida. Además probablemente habrá obsequios para los asistentes", anima Montse Pérez.

Xulio Valeiras tomará el relevo la próxima semana con el dilema "Descartar o no descartar" y el día 22 Juan Bellas y Francisco Rodríguez hablarán sobre contaminación y mareas rojas. La propia Montse Pérez cerrará las charlas hablando sobre acuicultura.

La intención de los científicos del Oceanográfico es continuar con este tipo de actividades divulgativas el próximo año: "Nunca se había hecho un despliegue tan grande. Hemos ido al Marco, al Puerto ,a colegios, a la ONCE o a las residencias Doral. Las experiencias han sido impresionantes y nos apetece seguir".

"Los investigadores nos movemos en un círculo relativamente pequeño y la divulgación debería valorarse como una actividad más a desarrollar. El IEO y el centro nos dan soporte y nos animan pero son cosas que hacemos en nuestro tiempo libre", reivindica Pérez.