Ayer pasaron por Vigo 3.675 pasajeros y 1.593 tripulantes en la última doble escala de cruceros del año. La expedición más numerosa llegó a bordo del gigantesco Celebrity Eclipse, de 317 metros de eslora, con 2.962 turistas que regresan a Southampton tras disfrutar de un crucero de diez noches a Madeira y Canarias, con última escala en Arrecife. El segundo buque, Black Watch, antiguo Royal Viking Star, lo hizo procedente de Lisboa dentro de un itinerario similar con 713 cruceristas escoceses, en viaje asimismo de retorno aunque con Edimburgo como puerto desembarque.

Ambos barcos se despidieron ayer de la ciudad sin fecha de regreso, ya que ninguno tiene previsto volver en 2018. El próximo crucero que se espera en Vigo tiene señalada su llegada para el martes. Será el Braemar, que se espera con unos 800 cruceristas. La campaña de cruceros de 2017 está siendo de las más flojas de los últimos años, con apenas 67 atraques que acercarán a Vigo a 145.000 pasajeros.