Una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, Nature, y la cabecera de su grupo especializada en genética, Nature Genetics, publican hoy el mayor descubrimiento sobre el genoma del cáncer de mama hasta la fecha. Una gran red de colaboración internacional ha permitido localizar 72 nuevas variantes genéticas que contribuyen al riesgo de desarrollar este tumor. Tres mil gallegas han participado en este estudio, que se ha elaborado con los datos de 275.000 mujeres de todo el mundo. Lo han hecho a través de la Red Gallega de Oncología Mamaria -BREast Oncology GAlician Network, Breogan-, que coordinan el científico José Esteban Castelao, del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, y la oncóloga Manuela Gago, de su homólogo compostelano (IDIS).

Con las nuevas regiones de riesgo identificadas casi se duplican las que ya se conocían y se aproximan así a las 180. Estos hallazgos permiten comprender mucho mejor por qué algunas mujeres tienen predisposición al cáncer de mama y qué genes y mecanismos están involucrados. Estos datos genéticos también fueron cruzados con información sobre otros factores que se sabe que influyen, lo que permitirá una mejor evaluación del riesgo de padecer este tumor. Así, esto supone un gran avance para la detección precoz y la prevención de la enfermedad y se espera que permita el desarrollo de nuevas herramientas terapéuticas.

La investigación es el resultado del trabajo del Consorcio OncoArray, liderado por la Universidad de Cambridge y en el que participan 300 instituciones de seis continentes. Se han identificado 65 variantes comunes que predisponen al cáncer de mama en general -estudio publicado en Nature- y otras siete que se refieren en particular a un tipo de este tumor negativo para receptores de estrógenos, por lo que no responden a las terapias hormonales habituales -recogido por Nature Genetics-. En este último y al amparo de la red Breogan también han participado los investigadores Ana Vega y Ángel Carracedo, de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, con el "Estudio de mujeres portadoras de mutaciones en el gen BRCA1".