El gobierno local abrió expediente a principios de año a varios negocios de la zona de As Avenidas tras detectar irregularidades en la distribución y cubiertas de sus terrazas. La Gerencia de Urbanismo de esta semana aprobará las primeras sanciones por una indebida ocupación de la vía pública y la instalación de toldos sin licencia. Por ahora son tres los establecimientos de Montero Ríos y Concepción Areal contra los que se actúa, pero quedan pendientes de la decisión de los técnicos municipales varios locales más de hostelería de la zona. El Concello otorga a los propietarios un mes de plazo para que desmonten las cubiertas ancladas a las fachadas de varios edificios históricos que gozan de un elevado nivel de protección y cuya integridad se pretende conservar con esta actuación.

Los vecinos del entorno de Praza da Estrela y Montero Ríos dieron la voz de alarma ya el año pasado, cuando PP y Marea llevaron incluso la cuestión al pleno de Vigo solicitando una revisión de la ordenanza municipal pendiente de concretarse y la imposición de sanciones a los infractores. Los primeros tres casos resueltos por Urbanismo se refieren al bajo de Montero Ríos número 22, un edificio con un nivel de protección "integral", y los locales de Montero Ríos 38 y Concepción Arenal 7, a los que el Plan Especial de Elementos a Conservar (PEEC) otorga un grado de protección "estructural", según consta en los informes municipales.

En los tres casos, los técnicos desmontan la alegación de los hosteleros de que se trata de estructuras móviles y desmontables y concluyen que "tienen cierta vocación de permanencia toda vez que se encuentran ancladas a las fachadas de la edificación y no parece posible retirarlos fácilmente".

Con respecto al establecimiento ubicado en Montero Ríos 22, Urbanismo advierte que en 2016 "implantó terraza sin autorización municipal para el uso de superficie de dominio público" y que solicitó permiso en 2017 para ocupar 84m2 de superficie vial. El dictamen de la Concejalía de Seguridad del 15 de febrero condicionaba su colocación "al desmontaje de los toldos y cerramientos sujetos a la fachada", circunstancia que nunca llegó a producirse. Además, al tratarse de un edificio protegido, los técnicos advierten de que la instalación debió tramitarse por un procedimiento de licencia y requeriría informe favorable de la Comisión de Seguimiento del PEEC, a la que nunca llegó a consultarse. Urbanismo también rechaza la vía de legalización que abren los propietarios de encajar la estructura bajo la figura de "marquesinas" y concluyen otorgándole un mes de plazo a los responsables para desmontar la cubierta de la terraza o bien el Concello procederá a la ejecución forzosa de las obras e impondrá multas de entre 1.000 y 10.000 euros.

La decisión es la misma que se adopta para el caso del negocio ubicado en el número 38 de la misma calle, al que se abrió expediente el 1 de marzo de este año y donde cualquier intervención requiere informe favorable de la Comisión del PEEC y de Patrimonio de la Xunta. El dueño alegó que los toldos habían sido instalados por los anteriores propietarios y entendía que eran conformes a la ley, pero no consta autorización del Servicio de Movilidad del Concello y concluye el informe que "la ignorancia de las leyes no es excusa para su incumplimiento". "En ningún caso la Administración podrá dejar de adoptar medidas que tienden a restaurar el orden urbanístico vulnerado", responden desde Urbanismo al escrito de alegaciones rechazado.

La contestación es similar para los tres negocios tanto en el régimen de multas de aplicación como en el plazo dado para retirar los toldos "sin licencia y no legalizables" detectados también en el bajo del número 7 de Concepción Arenal, un inmueble con protección "estructural". El informe urbanístico concluye que su toldo ocupa todo el frontal del inmueble "ocultando los elementos que motivaron su catalogación y sin tener en cuenta la disposición de huecos y elementos que lo componen". En algunos casos no dejan ver las placas conmemorativas.