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Barreras entra en la puja por un ferri de Armas que iba a construirse en Armón

El contrato con la factoría asturiana sigue sin entrar en vigor - El astillero vigués quiere recuperar a uno de sus mejores clientes - El buque supera los 190 metros de eslora

Infografía del crucero de lujo que Barreras construirá para Ritz-Carlton Yacht Collection. // Tilberg Design

Barreras quiere recuperar a su mejor cliente: Naviera Armas. El astillero vigués, inmerso en los procesos de contratación para el crucero encargado este verano por Ritz-Carlton Yacht Collection, trabaja en paralelo para adjudicarse la construcción de un nuevo ferri para la naviera canaria, según ha podido saber este periódico. Fuentes del sector naval explicaron que se trata del mismo barco que Armas encargó en agosto del año pasado a la factoría de Gijón del grupo naval Armón, cuyo contrato no ha entrado en vigor. El buque, concebido para prestar servicio entre el sur de la Península y el archipiélago canario, superaría los 180 metros de eslora e incluiría una opción de compra sobre otras dos unidades.

Armas fue durante la década pasada el mejor cliente de Hijos de J. Barreras, donde construyó al menos 8 ferris dentro del proceso de renovación de su flota. De las gradas de Beiramar salieron colosos como los Volcán de Tinamar, Volcán del Teide, Volcán de Tijarafe, Volcán de Tamadaba, Volcán de Taburiente o Volcán de Timanfaya, todos en activo y de más de 140 metros de eslora. Pero la relación entre naviera y astillero se enfrió a partir de 2011, coincidiendo con la crisis ya superada del propio constructor naval vigués y la suspensión del antiguo sistema de bonificaciones fiscales que utilizaba el sector para competir en precios, el viejo tax lease.

Desde entonces, Armas ha preferido renovar su flota de superfast fuera de España (en astilleros de Australia, por ejemplo) y los ferris en Armón Gijón (la antigua Factorías Juliana). La firma asturiana firmó en agosto de 2016 el pedido de un primer barco de 182 metros de eslora -con opción de compra de dos unidades más- que supondría su estreno en este segmento de buques para el transporte de pasajeros y vehículos. Pero un año después del acuerdo entre ambas partes, el contrato sigue sin entrar en vigor debido a varios factores como la necesidad de dragar la zona de botadura y maniobra para poder construir un buque de estas dimensiones y la falta de personal especializado.

Fuentes del sector aseguran que el contrato ha sido "suspendido" y que Barreras ha entrado en la carrera por este barco con muy buenas perspectivas por la relación histórica que mantiene con Armas, su experiencia en ferris y la disponibilidad de grada para comenzar la construcción lo antes posible. Las mismas fuentes apuntan que la operación tan solo estaría pendiente del esquema de financiación, y que al igual que con Armón Gijón, también incluiría una opción de compra para otras dos unidades.

Ésta no sería la primera vez que Barreras y el grupo Armón se enfrentan por un contrato. Ya ocurrió antes con un pedido de varios ferris para naviera lusa Atlânticoline (Açores) y con el atunero mexicano de Procesa, contratos ganados en primera instancia por Barreras y que no llegaron a materializarse.

La compañía habilita una oficina en Beiramar para el equipo de Ritz-Carlton Yacht Collection

  • Hijos de J. Barreras quiere que Ritz-Carlton se sienta en Vigo como en casa. De hecho, ha renovado por completo una oficina de la factoría en Beiramar -próxima a la zona de almacén- para acoger al equipo de cerca de diez personas que la nueva naviera del consorcio hotelero del grupo Marriott International mantendrá en Vigo para controlar el proceso de construcción del crucero, según ha podido saber FARO. Se trata de una práctica habitual por parte del astillero con los armadores destacados (ya ocurrió con Petróleos Mexicanos durante la obra del flotel Reforma Pemex). El astillero vigués sigue adelante con la contratación de auxiliares, fabricantes de bienes de equipo y acabados para el crucero, cuyo arranque de los trabajos es inminente. La factoría ultima también la adjudicación de los trabajos de prefabricación para el casco, que se realizarán en las instalaciones de Barreras entre Beiramar y Tomás Alonso, donde están las máquinas de corte de chapa. Con el último buque construido en el astillero, el Reforma Pemex, estos trabajos recayeron en la auxiliar Calderería Naval del Miñor, del consorcio gallego Ganain. Barreras ya contrató los motores del buque (MAN), los sistemas de propulsión (ABB) y los sistemas de elevación (Otis), como adelantó este periódico. También habría llegado a un acuerdo con la firma austriaca Interior Proman, uno de los mayores especialistas mundiales en interiores de megayates y cruceros de lujo. El buque, de 190 metros de eslora, tiene un presupuesto de más de 250 millones de euros.

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