El antiguo Teatro García Barbón (ahora Teatro Afundación) es uno de los edificios más reconocidos por los vigueses debido a su actividad cultural y su biblioteca. Tras diversos avatares, Antonio Palacios vería finalizada su obra en 1926. De carácter monumental y estilo ecléctico-academicista, el edificio incluía un cinematógrafo, un teatro y un casino.

La fachada principal plasma el gusto de Palacios por la decoración: una pared curva dividida en tres cuerpos con parejas de columnas separadas por ventanas y óculos ornamentados. Uno de los elementos más singulares del teatro es la fachada posterior, con su gran ventanal de siete metros por once que iluminaba directamente el escenario.

El proyecto original culminaba con dos grandes esculturas de pegasos, pero la obra no se llegó a concluir.

Los caballos alados que dominan el cielo desde la cumbre del Teatro García Barbón.

En los años 70, la Caja Municipal de Ahorros de Vigo compró el inmueble e inició un proceso de rehabilitación que culminaría en 1984. La reforma, trazada por Desiderio Pernas, incluyó una cubierta de cobre sobre la terraza original para albergar la biblioteca y las dos esculturas en bronce de caballos alados diseñadas por Juan Oliveira. Además se añadieron otras seis figuras alegóricas de piedra creadas por Manuel García Buciños que representan las artes: la pintura, el teatro, la escultura, la literatura, el cine y la música.

Las seis figuras que simbolizan la pintura, el teatro, la escultura, la literatura, el cine y la música.