La Estación de Ciencias Marinas de Toralla (Ecimat) amplía sus instalaciones con tres nuevas salas destinadas a experimentos de mesocosmos, esto es, estudios en los que se recrean los ecosistemas y las condiciones naturales para obtener resultados cercanos a lo que ocurriría en el entorno real. La Universidad de Vigo licitará las obras por una cantidad máxima de 240.000 euros, incluyendo el IVA.

Las nuevas dependencias estarán dotadas de una cámara isotérmica, con una superficie de 40 m2, una cámara de frescos de 8 m2 y otra de congelados con las mismas dimensiones. Además, se construirá un almacén anexo a estos recinto, de unos 38 m2, para ubicar los equipos de las instalaciones.

La altura de las salas será de 2,8 metros y contarán con las medidas de seguridad necesarias para mantener la temperatura interior y no alterar los experimentos, así como para alertar de la presencia de alguien encerrado. La cámara isotérmica se mantendrá entre 5 y 30ºC, la de frescos deberá permanecer a 0ºC y la de congelados, a -20ºC.

La Ecimat ya cuenta con un espacio exterior acondicionado para la realización de estudios de mesocosmos. La zona, que se empezó a construir en 2015, incluye varios tanques en los que se pueden manipular variables de salinidad, temperatura o radiación solar. De hecho, ya se han utilizado en un proyecto para adelantar la respuesta de las comunidades bacterianas y de fitoplancton de la Ría de Vigo en futuros escenarios de acidificación oceánica.

La Estación de Ciencias Marinas, actualmente dirigida por el biólogo Jesús Souza, fue inaugurada en 2006 para permitir a los investigadores de la Universidad de Vigo realizar experimentos con agua de mar y con las tecnologías más punteras. En diciembre de 2016 fue seleccionada por la Xunta como centro singular, lo que supone una financiación de 1,7 millones de euros hasta 2019.

Además constituye, junto con la estación marítima de la Universidad del País Vasco, situada en Plentzia, elnodo español de la red europea de recursos biológicos marinos EMBRC, una de las infraestructuras de investigación consideradas estratégicas por la Comisión.

En esta red participan centros de investigación de otros ocho países -Francia, Portugal, Italia, Grecia, Israel, Reino Unido, Noruega y Bélgica-, cuyos investigadores tienen la posibilidad de acceder a cualquiera de las infraestructuras nacionales.