"¡Que está prohibido!", le grita una mujer al conductor que ha pasado a escasos centímetros de su carro de la compra, tras saltarse la señal que, desde ayer, prohibe el paso hacia el casco de Bouzas a todo aquel vehículo que no sea de un residente, un taxi o para carga y descarga entre las 8 y las 11 horas. "Este no se entera", le comenta a una vecina. No fueron pocos los que ayer no se percataron de la entrada en vigor de la peatonalización del centro de la villa. Con notas en los parabrisas y de palabra, agentes de la Policía Local informaban a los infractores de la nueva medida. Por el momento, no habrá multas. El Concello prevé una implantación "progresiva y escalonada" con unos primeros días de "aprendizaje".

"Hasta que se adquiera la cultura de que es peatonal, se requiere un poco de paciencia, de pedagogía y de aprendizaje", sostiene el alcalde, Abel Caballero. Por ello, informa de que, en esta primera fase, habrá "tolerancia" en cuanto a las multas y "valdrá la palabra" del conductor para circular como residente. Las tarjetas que los identifiquen se harán "en un tiempo razonable". En principio, también se descarta la instalación de bolardos. "La presencia de la Policía será suficiente", entiende el regidor, que considera que el "tamaño reducido" de este casco lo hace "fácil de controlar". Aboga por un "acondicionamiento progresivo y blando" para que la medida "no produzca contrariedad", explica.

La gran mayoría de los vecinos consultados se muestran a favor de la peatonalización. Las principales quejas se centran en el horario de carga y descarga, restringido de 8 a 11 horas. "Es ilógico porque hay establecimientos que no abren hasta las 12", expone el repartidor Ernesto Bahíllo, que pide "más flexibilidad". El problema es mayor para los talleres, como el de Jacinto Jesús González, de fabricación y reparación de motores, ubicado en la praza da Vila. "Los clientes vienen con piezas de los astilleros o con bombas de la depuradora, que pueden pesar hasta 1.200 kilos, y a veces necesitan reparación urgente", cuenta. El 20 de marzo trasladó esta situación por carta al Concello. El alcalde manifestó ayer su disposición a estudiar "un horario más amplio", "si fuera necesario".

La peatonalización afecta a la calle Ferreiros, desde Casiano Martínez -donde está la primera señal-; la calle Pazo; la Praza da Vila hasta Eduardo Cabello; las vías adyacentes hasta la iglesia; y la alameda Suárez Llanos.

Para Juanjo Figueroa, promotor de la medida con otros vecinos, le parece "maravillosa" y agradece al alcalde que la atendiera. Explica que "las calles son estrechas y hay muy poco espacio para que pasen coches a la vez que carritos de bebés, sillas de ruedas o mayores con sus cuidadores". Ahora, tendrá que aparcar más lejos de su casa, pero asegura que le "compensa" para que la gente pueda "disfrutar de estas calles como en todos los barrios viejos". Cuando sale de su casa, María José Pons tiene que caminar por el medio de la calzada porque una acera -baja- está copada por una terraza y en la otra aparcan coches. "Va a llevar un tiempo, pero la gente tomará conciencia", está convencida y añade que si no se hubiera tomado "los coches se acabarían llevando a alguien". Y es que, con la retirada del adoquinado en algunas vías, los vehículos van más rápido, según coincide María Pilar Pulleiro, de A tenda do barrio, ubicada frente a la señal que impide continuar: "Los primeros días estarán un poco perdidos, pero en un futuro, se cumplirá", prevé. Cristina Cremosa, de Bodega Mondariz, cree que no se logrará hasta que empiecen las multas. Cuenta que a su local le "beneficia" porque pondrán más mesas y "la gente con niños estará más tranquila". Una de sus clientas, Isabel Domínguez, con un familiar con movilidad reducida, no está tan conforme. "Nos dicen que solo tenemos cinco minutos para aparcar el coche y bajarle a casa, como si fuera carga y descarga", se queja.

J. Figueroa | Vecino

"Me compensa aparcar lejos para disfrutar de estas calles"

Mª José Pons | Vecina

"Va a llevar un tiempo, pero la gente tomará conciencia"

E. Bahíllo | Repartidor

"La idea está bien, pero no se puede repartir antes de las 11"

Pilar Pulleiro | Comerciante

"Viene bien; los coches van muy rápido para no haber aceras"

C. Cremona | Hostelera

"Hasta que empiecen a multar no se va a conseguir"

Jacinto Glez. | Empresario

"Mi local necesita carga y descarga todo el día"