A las pocas horas de haber recibido esta sentencia, la opinión de esta madre sobre esta situación seguía inamovible: "lo vuelvo a decir, solo lo hice por preocupación". L.D.C., vecina del barrio de Coruxo y condenada por haber calumniado a una profesora a través de un grupo de WhatsApp, reconoce que no esperaba un fallo así, al que tilda de "injusto" y "exagerado". "La sentencia justa no me parece, se ha exagerado todo. Para nada intento menoscabarla como dice el escrito, mi intención solo era la preocupación por mi hijo y ver si pasaba lo mismo con otros niños para poder reunirnos los padres y apoyarnos los unos a los otros, pero el efecto fue el contrario", lamenta esta viguesa, quien a pesar de la que la sentencia admita recurso, todavía no tiene la certeza de que vaya a interponerlo. "El martes me reuniré con mi abogado para estimar si recurriremos o no, todavía es pronto", apunta.

Más que la condena impuesta por la magistrada, el dolor de L.D. deviene por la "falta de preocupación" que dice se le prestó a su hijo una vez los comentarios emitidos en el grupo de WhatsApp fueron del conocimiento de la directiva del colegio CEIP A Carrasqueira y de la junta educativa. "Aquí lo único importante es el niño. Nadie, nadie se preocupó por mi hijo. Ni la tutora ni la directora del colegio. Yo, simplemente por alertar de lo que estaba pasando a otros padres, tengo una condena. De verdad, que una madre se preocupe por su hijo realmente no me parece nada grave", sostiene la joven.

Falta de apoyo

Lamenta esta vecina de Coruxo, que además de la falta de apoyo en el ámbito educativo, también se encontró "desprotegida" en cuanto a otros progenitores conocedores del caso, si bien ahora, tal y como indica L.D., sí tendrían intención de hablar y dar a conocer su situación. "Ahora, a raíz de lo que me pasó a mí, sí me encontré con madres que quieren hablar y contar sus versiones, ya que no soy la única que tiene problemas con esa señora, además otros padres que quieren sacar a la luz problemas con otro profesorado", incide la joven , quien lamenta haberse sentido "muy sola" durante todo el proceso judicial. "Yo lo único que sé es que me vi sola, muy sola, en el sentido de que hubo padres que me dieron la espalda y yo no me vi apoyada para nada, y de repente ahora quieren hablar por salir en la prensa o en televisión..pues ellos mismos, yo nunca hubiera querido esto", apunta L.D.

El menor

¿Y quién es la gran víctima de todo esto? El menor. Según su madre, el pequeño también está atravesando una situación complicada. "Según ella [por la profesora] el niño no iba mal a clase, pero eso no es cierto. El niño sí va mal a clase porque ella sigue cizañando con él, al parecer lleva toda esta semana castigado y no me hace nada de gracia", argumenta la progenitora, quien admite no ha vuelto a hablar con la dirección del centro desde la vista judicial. "No he vuelto ha hablar con nadie del centro, está claro que ellos se apoyaron entre sí, han estado de su parte [en relación a la profesora denunciante] todo este tiempo, entonces es inútil ir allí a nada. Yo voy a las tutorías de mi hijo para saber cómo va en clase y cómo se comporta pero nada más. Yo no voy a volver a hablar con dirección porque es inútil y con ella, [por la docente], menos aún", apostilla L.D.C.

A pesar de esta condena, esta mujer reconoce que si vuelve a recibir informaciones por parte de su hijo de tipo inapropiado por parte de alguna profesora, no dudaría en volverlo a poner en conocimiento de los padres. "Por supuesto que si el niño vuelve a decir que sufre un trato inapropiado voy a ponerlo en conocimiento de otros padres".