Más de 120 equipos de centros gallegos de Secundaria y Bachillerato participarán en la tercera edición de la Competición de Robots que organiza la Escuela de Industriales en colaboración con la rama de estudiantes del IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers). El concurso pretende fomentar el interés de los alumnos por la programación y las ingenierías en general y la inscripción, que debe hacerse a través de la página web de la escuela, se cierra hoy.
La prueba se estrenó con éxito en 2015 y ya forma parte de la programación anual de muchos institutos gallegos. De hecho, más de la mitad de los equipos inscritos repetirán presencia este año. Y también se dan varios casos de grupos de alumnos que se atreven a dar el salto y competirán en la categoría de los mayores, la R2D2, en la que participan universitarios y alumnos de Formación Profesional.
Cada vez son más los centros gallegos que introducen la robótica educativa en sus planes de estudio. A través del montaje de un prototipo, los alumnos adquieren conocimientos de ingeniería, ciencias, tecnología y matemáticas, pero también de lingüística y además potencian su creatividad.
El concurso de Industriales busca también despertar vocaciones y captar futuros alumnos para la escuela. Un objetivo que, según los responsables del centro, ya ha empezado a notarse en la matrícula.
La competición se celebrará el 28 de abril en la sede de Industriales en el campus a partir de las 10.30 horas. Los participantes de la categoría Wall-E, correspondiente a los centros de Secundaria y Bachillerato, competirán con un prototipo desarrollado a partir del kit básico educativo MBot.
Los centros que repiten presencia podrán reutilizar el de años anteriores y solo deberán abonar una cuota simbólica de 5 euros. Los que necesiten el kit, que les será facilitado por la organización del concurso, tendrán que pagar una inscripción de 55 euros.
En 2016, la escuela viguesa acogió a más de 900 alumnos de toda Galicia repartidos en un total de 157 equipos. Y los ganadores fueron el IES Pedras Rubias de Salceda de Caselas y el Frei Martín Sarmiento de Pontevedra. Además de realizar pequeñas modificaciones técnicas, los diseños de los estudiantes destacaron por su originalidad: desde la mítica Volkswagen Camper a conocidos personajes de animación. Tanto es así, que el jurado decidió otorgar dos premios ex aequo para reconocer los imaginativos trabajos de dos equipos.
Los prototipos deben superar dos pruebas: recorrer un circuito y sacar de un recinto circular a dos latas de refresco en el menor tiempo posible.
La categoría R2D2, que el año pasado reunió a 15 equipos, consta de cuatro pruebas. Además de las dos anteriores, los robots deben atravesar un laberinto en el menor tiempo posible y enfrentarse en una especie de tatami a los prototipos de otros competidores, a los que deben expulsar del campo de juego. En la última edición, se alzó con el premio el equipo del Colegio La Paz de A Coruña.
