Como ejemplo de las "arbitrariedades" denunciadas ayer por los usuarios del Puerto de Vigo en cuanto a la inspección de mercancías por parte de los funcionarios del PIF, José Luis Freire expuso la retención en Guixar de 20 contenedores cargados de vaina de pota procedentes de China. Gestionados por una empresa asociada de Conxemar, llevan días bloqueados por "un problema de homologación" con estos depósitos refrigerados (reefer). "En otros puertos de Europa e incluso de España hay flexibilidad en estos casos, pero aquí no", denunció el presidente de Conxemar, José Luis Freire, al tiempo que recalcó que se trata de mercancía por valor de dos millones de euros "que tendrá que ser destruida".

Para evitar el deterioro de la carga mientras no se resolvían las discrepancias burocráticas, la empresa importadora planteó trasladar la carga a un frigorífico de la zona, "pero lo rechazaron". Con esta actitud de los inspectores, los empresarios aseguran que a nadie puede sorprenderle la huida de empresas a puertos de Portugal como el de Leixões. "Ninguna empresa puede asumir el riesgo a que le paren la mercancía por arbitrariedades en la interpretación de las mismas normas", apuntó Javier Touza.

Hace apenas cuatro meses Conxemar alzó la voz contra el "exceso de celo" en el PIF de Guixar por el bloqueo de contenedores con gambón austral. ¿La razón? La tinta de los certificados argentinos era difusa.