Povisa fue el primer hospital en Galicia que incorporó la laparoscopia -cirugía mediante la introducción de tubos y sin tener que abrir el abdomen- para operar los tumores ginecológicos, en el año 2000. De ahí que ahora siempre llamen a sus profesionales para formar a los ginecólogos de la comunidad que se inician en esta técnica. En concreto, a Francisco Estévez, que la semana pasada participó en el curso que organizó el Centro Tecnológico de Formación de A Coruña. Por sus manos ya han pasado más de un centenar de alumnos.

El introductor en la comunidad gallega de esta técnica quirúrgica para los tumores ginecológicos fue Ángel Martín Jiménez. Fue uno de los pioneros en España en este campo, tras lo que recaló en el Hospital Povisa. Empezaron con los de cuello de útero y de endometrio. "En Galicia fuimos con algo de retraso en este campo", lamenta el doctor Estévez. Hoy ya la usan "para casi todo".

Dieciséis años después, no todos los centros gallegos disponen de ellos. "nuestra pretensión es extenderlo y que cada vez haya más gente que la practique", desea.

El último de los cursos en los que participó fue el de Cirugía Laparoscópica de la endometriosis, resección rectal y suelo pélvico, en el Centro Tecnológico de A Coruña, donde practican con animales vivos. "Es lo mejor para adquirir práctica", destaca y añade que se suele practicar tanto en cerdos -por su estructura vascular y de ganglios similar al ser humano-, como en ovejas -ya que su útero es similar al de la mujer-.

Allí impartió la asignatura de "Anatomía laparoscópica". "No se suele encontrar en los libros, así que transmito mi experiencia".