Cuando un paciente reúne las condiciones para que lo operen sin abrirle, el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Chuvi se guía por imágenes de rayos X para conducir los catéteres en el interior del cuerpo -tratamiento endovascular-. Para estas técnicas que reducen los riesgos de la intervención, desde que las iniciaron hace nueve años, están utilizando arcos portátiles de radiología que introducen en el quirófano. Pero su limitada potencia -15 Kw- hace que la máquina se recaliente antes de que acaben la operación -en ocasiones, de más de seis horas- y tengan que sustituirlo por otro o apagarlo y parar la operación hasta que se enfríe. Además, la resolución de sus imágenes es mejorable, por lo que los cirujanos tardan más tiempo en localizar los orificios, muchas veces milimétricos, de los vasos sanguíneos por los que tienen que introducir las guías y los dispositivos. Esta situación se resolverá en el primer trimestre de este año, cuando el Servicio Galego de Saúde convierta en híbrido el quirófano de Cirugía Vascular.

La Consellería de Sanidade ha sacado a licitación esta dotación, así como otro para el complejo hospitalario coruñés, por 2,66 millones de euros. Su adjudicación se espera que se confirme esta semana. Serán los primeros que se instalen en la comunidad. También podrá ser utilizado por Cirugía Cardíaca y elevará el potencial técnico del Hospital Álvaro Cunqueiro. "Son los quirófanos más avanzados que existen en el mundo", subraya el doctor José Manuel Encisa de Sá.

Al convertirlo en híbrido, el quirófano de Cirugía Vascular contará con un arco de radiología anclado a la sala, que se podrá replegar en poco espacio para cuando se realicen cirugías abiertas -en las que no se necesita-. Dirigido por los profesionales mediante un mando, se moverá y colocará en torno al paciente en la posición que se precise.

Dispondrá de 100 Kw, una potencia más que suficiente para soportar las horas de quirófano que requieren los procedimientos cada vez más complejos que aborda esta especialidad. Pero, por otra parte, el tiempo de las operaciones también se recortará, ya que la calidad de la imagen será mucho mayor y permitirá a los cirujanos intervenir con más agilidad. Esto repercutirá en una menor exposición a la radiación del arco tanto de los pacientes como de los profesionales. Además, permitirá desarrollar otras técnicas más complejas.

Otra de las grandes ventajas del quirófano híbrido es que permite integrar la imagen de un TAC hecho previamente al paciente con lo que el cirujano está viendo en ese momento en el quirófano.

La Dirección del complejo vigués espera que el próximo mes de marzo se pueda operar al primer paciente en él.