Uno de los principales indicadores de la crisis a nivel judicial han sido sin duda los concursos de acreedores de empresas que se vieron obligadas a tomar esta vía debido a las dificultades económicas. El año más duro fue el 2012, cuando el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, al que competen estos procesos, registraba un total de 103. Desde ese ejercicio el número de casos fue descendiendo poco a poco hasta desplomarse en 2015, cuando la cifra anual no superó la treintena. Pero en este 2016 que está a punto de concluir hubo un repunte, ya que en lo que va de año la sala contabilizó 35 concursos, frente a los 24 de las mismas fechas del ejercicio anterior, lo que supone un incremento de un 46%.

Una cuestión que destaca de los actuales procesos concursales es que el tipo de empresas y negocios que acuden a esta vía son más diversos que en plena crisis, cuando el sector de la construcción y la promoción inmobiliaria centraba la mayoría de casos. Ahora, el abanico es más amplio: negocios de publicidad, de informática, de hostelería, del comercio o incluso alguna peluquería como sucedió recientemente.

Entre los concursos más destacados que se declararon este año se encuentra el del Real Club Náutico de Vigo o, más recientemente, el del Pazo de Congresos, la sociedad que gestiona el Auditorio Mar de Vigo. También estos últimos días se publicaron los edictos de Spacia Cósmica SLU, del sector de la construcción, y de Área Global Montajes S.L., de montajes e instalaciones.