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Lecciones aprendidas en la mudanza sanitaria

El gerente del área viguesa apunta a errores de comunicación y el retraso en la fusión de las culturas de trabajo del Meixoeiro y el Xeral como principales equivocaciones del traslado al Álvaro Cunqueiro

Lecciones aprendidas en la mudanza sanitaria

El área sanitaria viguesa vivía hace un año un "momento de enorme tensión interna, de cierta frustración", en palabras de su gerente, Félix Rubial. Ayer, en el día en el que se cumplía el primer aniversario del insólito pronunciamiento con el que los jefes de servicio del Chuvi mostraban su "pérdida de confianza" en la dirección del complejo ante la "falta de soluciones efectivas, repasó el complejo y accidentado proceso de traslado en el marco de las XXV Xornadas de la Sociedade Galega de Admisión e Documentación Clínica, que se celebran en el Cunqueiro. Destacó que el hospital, ahora sí, "está tranquilo" y apuntó al retraso en la fusión de las culturas de trabajo del Xeral y el Meixoeiro, la infravaloración de este handicap y errores de comunicación, son para él las tres principales equivocaciones que se cometieron.

En una mesa redonda titulada "Traslado de hospital, lecciones aprendidas", Rubial lamentó que, a pesar de que el Xeral y el Meixoeiro se integraron en un mismo complejo -el Chuvi- ya en 2005, no se hubiera completado la fusión de todos sus servicios hasta ahora. Expuso que se llegó a la apertura del Álvaro Cunqueiro con "dos hospitales que trabajaban en paralelo" con "culturas diferentes" y que la Dirección "minusvaloró" el efecto de fusionar en el nuevo destino a equipos que se desconocían. "Fue en estas áreas donde más tensión tuvimos, como la UCI y urgencias", sostiene. También considera "consecuencia" de este "mestizaje" el encierro de profesionales en el Meixoeiro. "Había un sentimiento de pérdida", argumenta.

Para el gerente, estos fueron los principales errores cometidos por la Dirección del área, junto a equivocaciones en la comunicación tanto con sus profesionales como con la ciudadanía.

Una crítica y dos mea culpas que entonó tras comparar el traslado al Álvaro Cunqueiro con el del Lucus Augusti -dos de las tres mudanzas hospitalarias en las que participó, junto a la del Clínico de Santiago-. Enumeró numerosas semejanzas y resaltó siete diferencias. Entre ellas, el momento político. "El calendario electoral influyó de forma muy decisiva en todo el ruido" generado. "Imaginad si el Cunqueiro estaba en el candelero que hasta Rosa Díaz se vino a hacer la foto para ponernos a caldo", recordó. Además, destacó el papel "determinante" que en esto jugaron las redes sociales y la "hostilidad del entorno". Como ejemplo puso la denuncia presentada por un centenar de profesionales ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para paralizar el traslado al nuevo hospital por carecer de laboratorio central. La calificó de "aberración", ya que en A Coruña y Pontevedra el CORE también está separado del hospital principal.

Con respecto a la interrupción del traslado por problemas en la calidad del aire de zonas sin abrir, analizó: "Supuso un contratiempo que, probablemente, gestionamos mal y que fue usado de forma absolutamente demagógica para sembrar dudas entre la ciudadanía". Pasó de puntillas por otra de las diferencias, el modelo de financiación público-privada elegido para construir el centro y por el que una UTE tiene la concesión de todos los servicios no clínicos por 20 años. "Un tema que, sorprendentemente, aún hoy sigue coleando", señaló.

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