Para acercar la Administración a los padres y hacérsela más cómoda en las primeras horas de sus bebés. Con esa intención puso en marcha el Ministerio de Justicia el registro telemático de recién nacidos desde el hospital, al que el Álvaro Cunqueiro se adhirió a finales del pasado mes de diciembre. En el primer semestre del año, el 35% de los nacimientos en el complejo de Beade se han inscrito en él, evitando la visita de los progenitores al juzgado. Ahora y también para hacer más cómodos estos trámites, el Chuvi ha acercado este servicio a las habitaciones de las parturientas.
De los 1.842 nacimientos registrados en el Álvaro Cunqueiro en el primer semestre del año, 646 se han inscrito en hospital. Una media de cinco al día. Los únicos casos en los que no se puede hacer la solicitud de inscripción desde el hospital son que ambos progenitores sean extranjeros y de distinta nacionalidad; que el nombre del bebé no esté decidido; que hayan pasado más de 72 horas desde el nacimiento; que deseen inscribirlo en un registro distinto al de Vigo o al de la localidad en el que estén empadronados; que la madre esté incapacitada legalmente; o que el padre haya fallecido.
Para hacer estos trámites, desde el pasado viernes, en vez de tener que bajar cuatro plantas y cruzar el edificio hasta la esquina contraria, donde está el Servicio de Admisión -al que pertenece la oficina-, solo tienen que salir al pasillo de su planta de hospitalización. Aunque el movimiento parezca menor, sí tiene relevancia para madres como Laura López, que se desplazó hasta ella 24 horas después de un complicado parto por cesárea de unos gemelos, Ibai y Eric. El registro en el hospital solo se puede hacer en las 72 horas siguientes al nacimiento y cierra el fin de semana. Ella dio a luz el jueves, por lo que solo disponía de la mañana siguiente si quería recurrir a él. Y no podía ir su pareja solo, porque al no estar casados, se requiere la firma de los dos. Así que, con el cansancio y los puntos de la cesárea, se dirigió al registro. "La pusimos en una silla de ruedas y solo tuvimos que salir al pasillo, muy cómodo", cuenta su pareja, Manuel González. Se ahorró el paseo de una punta a otra del hospital.
A esta pareja le salió todo bien. Tras el parto, la matrona les dejó el folleto en el que les informaban de la posibilidad de inscribir a sus bebés en el propio hospital. Llamaron al teléfono facilitado en él. "Nos dieron una cita y no tuvimos que esperar nada". Solo tuvieron que aportar el dni. Ahora les remitirán el libro de familia y el resto de documentos al Registro Civil para que los recojan y les avisarán con un correo electrónico -se puede escoger entre un mail o el tradicional correo postal-. "Así podemos controlarlo desde el móvil", señala Manuel, que aún desconoce cuánto tiempo estarán en el hospital. "Te facilita mucho todo y se agradece, porque es un momento donde todo es novedad y estas pendiente de los niños", destaca este padre primerizo, con uno de los dos pequeños en neonatos por bajo peso.
La experiencia de Belén Fernández, en cambio, no fue tan grata. Su hijo, Asier, nació el miércoles a las 21 horas. Les coincidió, al día siguiente, el traslado de la oficina de la planta 0 a la cuarta. "No nos cogían el teléfono para pedir la cita", recuerda. Cuando el viernes fueron en persona a informarse a las nuevas instalaciones, a media mañana y tras hacer la cola, le dijeron que no había hueco. El fin de semana estaba cerrado y el lunes ya se habían superado las 72 horas. "No tenemos la culpa de que naciera a las 21 horas del miércoles", se queja y opina que debería abrir todos los días, o contabilizarse el plazo en días hábiles. "Mi pareja, que es autónomo, perdió dos mañanas de trabajo, la que vino al hospital para esto y la del juzgado", lamenta.
