Al igual que hizo Lores en la calle Michelena el 21 de abril, Caballero bajó a Praza do Rei para recibir a su homólogo en la entrada del consistorio. El alcalde de Vigo estaba acompañado por Carmela Silva y David Regades, mientras que secundaban al mandatario pontevedrés César Mosquera y la concejala Anabel Gulías.

Lores firmó en el Libro de Honor del Concello, en el que plasmó la voluntad de abrir un nuevo ciclo. "A pesar das dificultades actuais estou convencido de que Galiza ten futuro, e Vigo e Pontevedra temos un papel moi importante que xogar", escribió, para proseguir: "Temos que traballar xuntos na mellora de infraestructuras e equipamentos que fagan posíbel a mellora da calidade de vida dos nosos veciños e veciñas".

Después de la reunión ambos mandatarios mostraron sintonía como ya había ocurrido en la visita de Caballero a Pontevedra. Lores hizo hincapié en los lazos socioeconómicos entre las dos ciudades, apuntando que 2.000 vigueses trabajan a diario en la urbe del Lérez, y el mismo flujo de ciudadanos pontevedreses se da a la inversa.