La familia de etnia gitana Gabarri Montoya que iba a ser desahuciada, logró ayer una prórroga de un mes para encontrar alguna solución. Habían "ocupado" y arreglado un bajo del Banco Popular en la calle Severino Cobas, vacío tras un lanzamiento, y pedían que se lo alquilara como vivienda social. La entidad ve inviable su habilitación como vivienda y les ofreció otras posibilidades que la familia descarta, al tratarse de pisos donde no pueden guardar chatarra, actividad a la que se dedican. De ahí su llamamiento a los ciudadanos dispuestos a alquilar una casa para tal fin y con capacidad para diez personas de etnia gitana, incluido un bebé.

"¡Nosotros queremos pagar un alquiler!", afirman los afectados que cuentan con el apoyo de la Plataforma Antidesahucios Val Miñor, cuya representante Carlota Pérez reivindicó el fin social de las viviendas desocupadas tras lal vista. Pérez ha indicado que, en las próximas semanas, la plataforma y la familia seguirán "negociando con el banco" .

El lanzamiento de desahucio estaba previsto para el próximo 5 de abril pero tras la vista celebrada en el Juzgado de Instancia número 7 de Vigo, la entidad crediticia pospuso un mes la medida para facilitar una solución.