Vigo se sitúa" en la vanguardia" de una energía de futuro que aprovecha uno de los potenciales de la costa gallega, la fuerza de sus olas. La Universidad de Vigo lidera un proyecto europeo de 1,8 millones de euros para desarrollar dos generadores que serán instalados casi con toda probabilidad en Punta Langosteira para demostrar su viabilidad tecnológica. La institución coordina un consorcio en el que participan tres de sus grupos de investigación -dos de Industriales y otro de Telecomunicación-, las "spin-off" universitarias Quantum Innovative y Hércules Control, el centro tecnológico Cetmar, el Grupo Josmar y ACSM.

La iniciativa LifeDemoWave fue presentada ayer por el rector Salustiano Mato y por su coordinador y comisionado del Vigo Tecnológico, José Antonio Vilán. Fue seleccionada a finales de 2015 dentro del competitivo programa Life de la UE, en concreto, dentro del área de acción climática, y tiene su origen en dos patentes licenciadas por Quantum Innovative.

Los dos primeros años del proyecto, que acaba de arrancar, se dedicarán al diseño de los dos prototipos, que serán instalados en el mar y testados durante el tercer y último año. Cada uno de ellos tendrá una potencia de 25 kilovatios y los investigadores calculan que serán capaces de generar 200.000 kilovatios hora (kWh) al año de forma conjunta teniendo en cuenta que permanezcan 300 días operativos y al 90% de su potencia durante 12 horas.

El coste de la electricidad generada será de 7,65 céntimos el kWh -el precio actual en España es de 19 céntimos- y el uso de ambos convertidores supondrá además una reducción de emisiones de C02 de 49 toneladas al año.

El objetivo del proyecto LifeDemoWave es demostrar la "capacidad técnica y de supervivencia" de los prototipos en un entorno de condiciones extremas -estarán diseñados para soportar vientos de hasta 74 km/h-, así como su "eficiencia energética y calidad eléctrica". Los resultados deberán ser escalables hasta generadores de mayor tamaño que ya se podrían comercializar y que tendrían una potencia mínima de 500 kW.

Los investigadores cuantificarán además el impacto medioambiental, la reducción de emisiones que supone respecto a otras tecnologías y sus repercusiones socioeconómicas.

El rector destacó la colaboración de los tres grupos participantes -CIMA, Energía Eléctrica y Procesado de Imagen- y situó el proyecto en línea con sus estrategias de especialización a través del Campus del Mar y la agrupación INEX.

Mato recordó que "ser músculo" del tejido empresarial forma parte "del ADN" de la Universidad y subrayó que la energía undimotriz abrirá "nuevos espacios" para muchas empresas, no solo de componentes, sino también en la instalación. Y recordó la filosofía del programa Life, cuyos proyectos deben ser extensibles a otras regiones europeas y que marcan "las pautas y tendencias" de las políticas de la UE y globales.

El rector no dejó pasar la oportunidad de reivindicar las costas gallegas como el "lugar óptimo" para la experimentación marina en Europa, junto con Gales, frente a iniciativas gubernamentales como la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan). "Tienen que hacer algunas de su pruebas piloto en mares con la potencia del nuestro", reveló.