Los promotores de las obras que afectan a los inmuebles ubicados en los números 2 y 4 de la calle Oliva y en el 1 de Xoanelo tal vez esperen al resultado de las excavaciones arqueológicas para presentar el proyecto definitivo en la Gerencia de Urbanismo, trámite que hasta la semana pasada no habían cumplimentado. Al margen del destino que quieran darle a la restauración, cualquiera que decidan deberá cumplir varios y muy exigentes requisitos derivados de la protección "ambiental" de los elementos de valor arquitectónico del Pazo de los Marqueses de Valladares, una construcción datada en el siglo XIX, distribuida en tres plantas y con una superficie de 1.450 m2. Esa clasificación urbanística hace intocables los aspectos centrales del palacete, como sus singulares balcones y galerías, y la carpintería exterior.