Más noches "tropicales" en las que la temperatura no baja de los 20 grados y un aumento del "confort térmico" en primavera son parte de los cambios climáticos percibidos en medio siglo en Vigo. Las conclusiones del estudio "Tendencias climáticas en vigo (1961-2013) y sus repercusiones en la sociedad" apuntan también a que las precipitaciones bajan en febrero y marzo, mientras que se observa un aumento de la insolación y una disminución de la velocidad media del viento.
El geógrafo vigués Damián Caballero Fernández ha obtenido un premio de Meteorología en Cataluña con este trabajo realizado al término de sus estudios en la Universidad de Santiago y que analiza la evolución climática en la ciudad de Vigo en los últimos decenios. Una de las conclusiones es el aumento de los días cálidos, pero sus resultados son esclarecedores sobre la incidencia que ha tenido el calentamiento global en Vigo. La vieja tesis de "piensa en global pero actúa en local" podría valer para explicar su análisis.
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"Las noches tropicales han crecido de forma muy considerable a lo largo del último medio siglo en Vigo", indica Caballero Fernández. "El récord de noches de este tipo, de hasta una decena, se registró en 2003, el mismo año en el que Europa occidental sufrió una de las peores olas de calor de las últimas décadas".
En cuanto a los resultados observados en la ciudad olívica, si hablamos en cifras absolutas, durante la década de los años 60 o 70 lo habitual era que se alternasen años en los que no se registraba ninguna noche tan cálida, con otros en los que se apreciaban una o dos a lo sumo. "No obstante, en los últimos años hemos podido comprobar cómo casi todos los años han registrado como mínimo una noche tropical, llegándose a observar hasta cinco en 2013", asegura el investigador. Esta tendencia encajaría con lo advertido en el resto de España, donde se observa un ascenso de este tipo de jornadas cálidas desde la década de los años 70, según publicaron los expertos Bladé y Castro-Díez.
"Tanto en el caso de las temperaturas máximas como mínimas se percibe un contundente aumento en las últimas décadas", indica. "Han sido las temperaturas máximas las que han registrado un mayor incremento desde el año 2000, de 0,5 ºC de las máximas frente a un 0,4 ºC de aumento las mínimas", insiste. Y por estaciones, los mayores ascensos se hallan en primavera, "llegándose a registrar anomalías positivas cercanas a los 0,7 ºC".
También ha aumentado la luz del sol que recibe la ciudad, lo que el experto relaciona con el descenso de lluvias. "La insolación solar en Vigo ha presentado un contundente aumento en los años desde finales de los años 70. Sin ninguna duda, la tendencia al alza de la insolación se encuentra vinculada con el claro descenso pluviométrico apreciado en el municipio del sur de Galicia", explica. Aunque la más afectada de nuevo sería la estación de primavera, el invierno - por el descenso de precipitaciones en febrero y marzo- también se encuentra beneficiado por el incremento de la insolación.
En cuanto a los datos de precipitación, puede llegar a advertirse a nivel mensual un acusado descenso pluviométrico en los meses citados de febrero y marzo y un ascenso relativo en el mes de octubre.
Y tras las conclusiones, llegan los porqués. ¿Cuál era la intención del joven geólogo con el pormenorizado análisis? Pues bien, el experto indica que buscaba constatar que los resultados a nivel local son coherentes con los resultados ofrecidos por otros organismos o estudios. Y lo son. También se pretendía observar si algunos fenómenos atmosféricos extremos han aumentado en la ciudad en las últimas décadas.
No es de extrañar que en la justificación de la realización de su trabajo, Damián Caballero cite al último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) -de marzo de 2015- y en que se muestra que el cambio climático suscita poco interés entre la población española, más preocupada por el paro o la corrupción. "Teniendo en cuenta este escenario, nos vimos en la necesidad de realizar un trabajo que buscase relanzar la preocupación por esta problemática".
Pero ¿es más acusado este pequeño cambio climático en Vigo que en el resto de Galicia o España? "En esta pregunta es preciso esclarecer, que a tenor de los diversos informes publicados por los principales organismos encargados de estudiar el calentamiento global -tal como el IPPC, Panel Intergubernamental para el Cambio Climático- no debemos afirmar que nos encontramos ante un cambio local, sino todo lo contrario", avanza. "Siguiendo las premisas que nos marcan estas instituciones, nos encontramos ante una modificación climática global", añade. No por ello, según Damián Caballero, "debemos obviar el hecho de que los cambios climáticos han sido una constante a lo largo de la historia de nuestro planeta". Sin embargo, el actual calentamiento global se singulariza "por la rapidez con la que se está desarrollando y la implicación que el ser humano está teniendo en el mismo".
Territorio susceptible
En cuanto a si este calentamiento actual ha sido más contundente en Vigo que en el resto de Galicia o España, el geólogo indica que la Península Ibérica, por sí misma, "es especialmente vulnerable a las alteraciones del clima, debido a su particular situación geográfica, entre dos grandes continentes y dos significativas masas de agua, y también a la latitud en la que se localiza, donde confluyen masas de aire de muy distinta naturaleza".
"Con todo ello, quiero decir que Vigo por el simple hecho de localizarse sobre territorio ibérico es más susceptible ante las modificaciones del clima, aunque las tendencias advertidas en la ciudad son coherentes (con algún matiz) con lo observado a mayores escalas", concluye.
