Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La emigración pisa el freno, pero cada día aún son tres los vigueses que se van al extranjero

El éxodo registró máximos en 2010 y vuelve a cifras previas a 2007 - Cae más entre la población de 16 a 29 años -La llegada de población extranjera se reduce a un tercio

La emigración registró máximos históricos en Vigo en el año 2010 cuando por primera vez y coincidiendo con la peor etapa de la crisis económica se marcharon del municipio más de 8.100 personas. Desde entonces la situación parece haberse normalizado y el último informe del Instituto Galego de Estadística (IGE) con datos al cierre de 2014 revela un descenso de las salidas del 10%. Analizando los lugares a los que se dirigen los vecinos que abandonan la ciudad destaca la caída del éxodo que tiene como destino algún país extranjero. Hace cuatro años fueron 1.304 los vigueses que salieron de España en busca de una oportunidad laboral o retornaron a sus países de origen por las dificultades para asentarse laboralmente en Vigo. Pero la cifra ha retrocedido en 200 personas anuales, pese a lo cual aún son tres los residentes que cada día hicieron las maletas y abandonaron España en el último ejercicio.

El aumento de salidas entre personas de mediana edad junto a la pérdida de jóvenes que no alcanzan los 16 años demuestra que una parte importante de la emigración exterior de 2014 se corresponde con familias con hijos que retornan a sus países de origen mientras se reduce el porcentaje de personas jóvenes que con los estudios recién acabados o en busca de su primer empleo deciden lanzarse a la aventura en algún otro país. Esta fuga parece estar experimentando un cambio de tendencia y con respecto a 2010 hay un 22% menos de salidas de vecinos situados entre los 16 y los 29 años. En 2014 fueron 1.605 los que dejaron Vigo atrás frente a los 2.100 de años anteriores.

Esta es la franja de edad donde más retrocede la emigración y resulta curioso que empiecen a frenarse las salidas al extranjero mientras todavía se mantienen sin variaciones hacia otras comunidades autónomos alrededor de los dos millares de personas. Posibles vínculos familiares y la ausencia de la limitación de un nuevo idioma mantienen por ahora las partidas hacia otras regiones dentro del territorio nacional.

Haz click para ampliar el gráfico

Por el contrario, la que está sufriendo un fuerte correctivo es la emigración interna. El éxodo progresivo hacia municipios próximos que caracterizó a los años de bonanza económica para aprovechar los precios más asequibles de la vivienda y unos impuestos más bajos ha dejado de tener sentido y son cada vez menos los vigueses que cambian de residencia dentro de la provincia: 700 menos que en 2010.

El último informe sobre movimientos migratorios del IGE resta importancia al fenómeno de los municipios dormitorio al tiempo que refleja un descenso de las salidas de residentes vigueses hacia municipios de la misma provincia -pasan de 1.900 a 1.500 en cuatro ejercicios- mientras que en sentido contrario revela la entrada cada vez mayor de vecinos de Porriño, Mos, Gondomar, Redondela, Fornelos o Ponteareas hacia la primera ciudad gallega.

Tras los fuertes movimientos demográfico producidos por la crisis, en estos momentos de relativa calma es la inmigración intraprovincial la que está ayudando a mantener la población ante la caída de la llegada de inmigrantes extranjeros. Los datos son más que contundentes y frente a la cifra récord de 3.491 entradas contabilizada por el IGE en 2007 se ha pasado a poco más de un millar: 1.272 nuevos vecinos. Este corte del flujo explica que la ciudad olívica haya perdido en dos años a 2.270 extranjeros.

Por zonas

Entre los que han decidido quedarse, los datos oficiales permiten concluir que la zona centro es la que absorbe más población inmigrante. La parte alta de Teis hacia A Madroa presenta unos porcentajes próximos al 18% del total del censo,. En un 12% se sitúan Sanjurjo Badía, Enrique Lorenzo y Casco Vello, cerca del 9% se mueven las zonas de Fátima, Casablanca y Urzáiz, y en índices similares se sitúan Pi y Margall, Romil y Torrecedeira.

Los datos de recuperación del empleo son relativamente recientes y aún tardarán un tiempo en verse reflejados en las estadísticas, que al cierre de 2014 dibujaban un panorama en el que Vigo había dejado de ser atractiva para los inmigrantes que suelen optar por grandes ciudades. Los algo más de mil que el año pasado aún eligieron Vigo proceden de forma mayoritaria de Portugal, Brasil, Venezuela y Rumanía.

A pesar de los cambios que la situación económica imprime de forma cíclica en la composición de las ciudades y en un contexto en el que Galicia pierde a razón de 2.200 habitantes por año, Vigo consolidó en 2014 y por segundo año consecutivo un saldo migratorio positivo. Llegan más nuevos vecinos de los que se van con un resultado a favor de 93 personas. En 2013 fueron 70 y cabe recordar que en 2010 se llegaron a perder a 427 vecinos. Es junto con Pontevedra y A Coruña una de las tres únicas urbes gallegas que cierran el ejercicio en verde, mientras que Ourense, Lugo, Santiago y Ferrol siguen perdiendo censo.

La comarca olívica aún nutre su censo de las zonas de Baixo Miño y O Morrazo

  • En un contexto general de pérdida de inmigración extranjera, la población viguesa se mantiene al filo de los 298.000 habitantes gracias sobre todo a que se nutre de población de otras comarcas gallegas y de la provincia de Pontevedra de forma específica. Los datos desagregados del IGE mantienen como principales puntos de origen de los nuevos vecinos que se asientan en la comarca viguesa las zonas de Baixo Miño -516 personas en 2014-, Condado -486- y O Morrazo -407-. Este flujo continuo contrasta por ejemplo con el escaso poder de atracción que se ejerce sobre la provincia de Lugo en su conjunto, de la que apenas llegaron 200 vecinos el pasado año frente a los más de 6.000 de inmigración intraprovincial. También Ourense ciudad con 269 personas y la comarca de O Ribeiro, más próxima geográficamente, son zonas de las que llegan habitualmente nuevos residentes. El año pasado hubo 226 personas que cambiaron la comarca de A Coruña por la de Vigo y otras 189 personas que llegaron de las inmediaciones de Santiago.

Compartir el artículo

stats