El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo, desbordado por la escalada de nuevos casos, no recibirá ningún refuerzo judicial por el momento ante la carencia de jueces de apoyo en Galicia. Las macrocausas de venta de falsificaciones en A Pedra y de corrupción y tráfico de influencias en la denominada Operación Patos, que se instruyen en los Juzgados de Instrucción 6 y 7 de Vigo, tienen mayores necesidades, según informó ayer el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).

Aunque la magistrada de Violencia, Paz Filgueira, solicitó un juez de apoyo que permita hacer frente a la "brutal oleada" de "gravísimos" casos de malos tratos, la Sala de Gobierno de los jueces en Galicia asignó la única juez de refuerzo disponible a Instrucción 6, que lleva la causa de A Pedra. La decisión se adoptó el pasado 18 de septiembre "teniendo en cuenta las causas tramitadas por ambos juzgados y el volumen de trabajo de los mismos", según informó ayer el TSXG. En el mismo comunicado, se avanza que "se está a la espera de que haya algún juez de apoyo disponible para enviar al juzgado que tramita la causa de la Operación Patos, cuyas necesidades se consideran las más prioritarias".

La distribución de los escasos recursos de apoyo por parte del TSXG se ha realizado atendiendo a la proyección estadística para 2015 en base a los módulos de trabajo fijados por el Consejo General del Poder Judicial. "El Juzgado de Violencia de Vigo tiene una carga de trabajo del 63%, mientras que el resto de juzgados de Instrucción están al 99%", según fuentes del TSXG. No obstante, matizan, que "si la petición de refuerzo se reitera, la Sala de Gobierno la tendrá en cuenta y decidirá en función de los refuerzos disponibles".

Y es que aunque las cifras por módulo fijan las cargas de trabajo de los juzgados, la alarma social y la peligrosidad de los asuntos que se tramitan en Violencia aconsejan no primar sólo el número de casos -numerosos robos y otros delitos comunes acaban en archivo por falta de autor conocido- sino su importancia, como defiende la magistrada Paz Filgueira. Ella misma apuntó que desde el pasado mes de septiembre la situación se ha complicado y se acumulan nuevos casos "muy graves" que hay que resolver pese a la falta de medios materiales y personales: "El riesgo es elevadísimo y aunque hay menos denuncias que en 2013, unos 300 asuntos menos, se trata de denuncias gravísimas".

El Juzgado de Violencia de Vigo ha registrado en lo que va de año casi 900 asuntos nuevos, lo que supone una media de tres diarios o uno cada ocho horas. Un repunte del 3% frente a 2014. La escalada de violencia machista sigue al alza, como demuestran las peticiones de órdenes de protección. Si en el primer trimestre del año solicitaron la medida 45 mujeres, en el segundo trimestre lo hicieron 55 víctimas y en el tercero subieron a 82. De las 182 peticiones cursadas hasta el mes de septiembre, 119 mujeres obtuvieron protección. En este momento sólo hay 4 pulseras telemáticas asignadas.

La magistrada tiene sobre su mesa la instrucción de los tres últimos asesinatos machistas cometidos en los dos últimos meses, la mitad de los registrados en Galicia en lo que va de año, y al menos el de la brasileña Divina Mendes se celebrará con un jurado popular. Pero también instruye los del año pasado así como varios intentos de homicidio, caso de la auxiliar de enfermería cuya expareja le atravesó el cuello con un cuchillo, y muchas denuncias graves. Lo más preocupante es, sin embargo, valorar los riesgos de los quebrantamientos que pueden derivar en ataques y lesiones que hay que evitar.

Paz Filgueira destaca que la crisis afecta especialmente a las víctimas, pues muchas de ellas renuncian a seguir con la demanda porque no son independientes económicamente. Además del recorte en ayudas y protección, la juez apunta que las víctimas tienen mucho miedo al ser cuestionadas cuando denuncian. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, recordó ayer durante una visita a Vigo que la asignación de jueces de apoyo corresponde al TSXG y que la Xunta ha establecido ya dos prolongaciones de jornada de los funcionarios de Violencia en Vigo.