Los dueños del primer edificio racionalista de Vigo en el cruce entre Colón y Marqués de Valladares acaban de instalar un andamio para acondicionar la fachada, la cornisa, impermeabilizar la cubierta y tapar los huecos de todas las ventanas. Las obras se producen después de dos amenazas de sanción por parte de la Gerencia de Urbanismo, la última de 3.150 euros comunicada en agosto. El edificio lleva años abandonado y no reunía los requisitios mínimos de seguridad. Se desmontarán todos los salientes para evitar más desprendimientos.