La Oficina de Información al Consumidor (OMIC) está ubicada en el edificio del Ayuntamiento, en Praza do Rei, y su objetivo es informar a los consumidores sobre sus derechos. A través de la Oficina Virtual del Concello de Vigo los usuarios pueden además interponer reclamaciones, para que la OMIC medie entre el cliente y la empresa para encontrar un punto de encuentro entre ambas partes; o plantear consultas.
"En aproximadamente el 70% de los casos ambas partes llegan a una solución", explica una técnica de la OMIC, que está integrada por dos inspectores, un jefe de negociado y un administrativo. El tiempo habitual que tarda una reclamación en resolverse es de un mes y medio.
Si cliente y empresa no alcanzan un acuerdo el caso se remite a la Xunta para que -siempre que la compañía esté adherida al sistema arbitral- pase a la junta arbitral, en la que se resuelven numerosos procedimientos. Si la empresa no forma parte de ese sistema el cliente opta a seguir adelante por la vía judicial.
En cualquier caso, desde la oficina de Vigo se insiste en la buena disposición de los negocios de la ciudad para solucionar el problema y llegar a un entendimiento con el cliente. "La mayoría de las empresas de Vigo colabora perfectamente", remarcan los técnicos, para los que la "capacidad negociadora" resulta una herramienta clave.
Consultas telefónicas
Cada año la OMIC recibe aproximadamente un millar de reclamaciones, a las que se suman las entre 4.500 y 5.000 consultas que despachan por teléfono -en 2014 fueron incluso más-. El número de citas presenciales también es muy superior a las reclamaciones que al final se registran: de 3.000 a 3.500 solo entre enero y septiembre.
