El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado hoy a los grupos de la oposición, especialmente al PSdeG, de boicotear la puesta en marcha del nuevo hospital de Vigo. Núñez Feijóo ha respondido en la sesión de control del Parlamento a las críticas del grupo socialista y de AGE sobre las políticas sanitarias de la Xunta y la puesta en marcha de este hospital, que han coincidido en calificar como privatizado, más caro y con menos servicios que los inicialmente comprometidos.

Tanto José Luis Méndez Romeu (PSdeG) como Yolanda Díaz (AGE) han exigido la dimisión de la conselleira y han cuestionado el modelo elegido para la construcción del hospital porque lo convierte, de hecho, "en privado durante veinte años", por lo que han demandado el rescate de la concesión y que vuelva a ser 100% público, como el resto de hospitales del Sergas.

"Voy a rescatar el hospital de Vigo de las mentiras", ha replicado el presidente gallego, que ha lamentado la "irresponsabilidad" del PSdeG, un partido que aspira a ser alternativa de gobierno, en sanidad. Núñez Feijóo ha asegurado que el modelo asistencial es público y ha lamentado que "parece que haya gallegos a los que les molesta, políticos por supuesto, que la sociedad gallega pudiese hacer un hospital en plena recesión económica"

"Tras años protestas, ahora son los ciudadanos de toda condición los que claman en la calle y usted dice que es irresponsable la protesta. ¿Es irresponsable reclamar un hospital tan público como los demás, que tenga un laboratorio central, con especialidades de referencia que eviten el traslado a Santiago, que dispense igualdad de trato con otras ciudades?", ha cuestionado Méndez Romeu al presidente gallego.

"La única irresponsabilidad es la suya cuando falta a los compromisos e impone como prioridad la privatización a ultranza, hasta donde sea posible, con la inestimable ayuda de una conselleira insensible a las demandas sociales", ha concluido.

La viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, ha asegurado que la Xunta ha convertido lo que debería ser una buena noticia en "una auténtica pesadilla, en un auténtico calvario para la gente de bien". Díaz ha tachado de "triple estafa" a la ciudadanía lo que está sucediendo con el hospital de Vigo, por cambiar el modelo de financiación del hospital, por "multiplicar por cuatro el coste de 457 millones a 1.500 millones y recortar las camas y los servicios" y por incorporar "repagos", ya que es "todo privado en el hospital menos los profesionales que atienden a las personas".

"Tenemos los datos, de gente del PP, que está escandalizada con lo que está pasando. En algo tiene que copiar a Rajoy. Cesó a una de las peores ministras de Sanidad, haga igual, algo sensato, cese a Mosquera", ha concluido.

Núñez Feijóo ha insistido en que le parece "irresponsable" la actitud del PSdeG en sanidad y ha señalado que "no es la primera vez". Ha insistido en que el Ayuntamiento de Vigo "negó" suelo, agua, saneamiento y viales para que no se pudiera levantar un hospital público en la ciudad y los ciudadanos "tienen derecho a saberlo", ha afirmado.

En su intervención, ha señalado que el hospital tiene una "capacidad máxima" de 1.465 camas que se irán completando "en función de la demanda asistencial" y ha dicho que tiene 567 habitaciones, por las 255 con las que contaba el hospital Xeral.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido de que el modelo de colaboración público-privada por el que se ha construido el nuevo hospital de Vigo, sujeto a la polémica y a las críticas de la oposición, contó con el "acuerdo del Gobierno socialista de Madrid", entonces dirigido por José Luis Rodríguez Zapatero, y el pliego de cláusulas "fue visado de conformidad" por la Intervención General.

En su intervención en el hemiciclo gallego, y un día después de que la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, acudiese ala Cámara autonómica para abordar esta misma cuestión, el mandatario autonómico defendió el sistema de pago aplazado, conocido como PFI, para la construcción de este nuevo centro hospitalario, ya que, aseguró, la otra opción era incurrir en déficit público.