Para el alcalde de Vigo, Abel Caballero, la suspensión del proceso de traslado al nuevo hospital es fruto de "una total improvisación". "¿Como acometen un traslado sin saber cómo está el hospital que va a recibir a los pacientes?", cuestiona y juzga: "Es una coyuntura inadmisible". El regidor reprobó que el Sergas no le haya comunicado la situación porque "consideran que no es necesario informar a la ciudad", lo que considera una "grave desatención".

A esta situación, suma las "gravísimas deficiencias estructurales" de un hospital que carece de laboratorio central y zonas de aparcamiento que no sean de pago. "Lo que está sucediendo es de una gravedad extrema", denuncia el alcalde y anima a la ciudadanía a participar en la manifestación del jueves.