El Concello da un nuevo paso en su política de blindar a los motoristas, colectivo que se ha multiplicado más de un 50% en los últimos nueve años. Esta vez con una medida en fase de pruebas muy demandada por los usuarios de las dos ruedas en uno de los puntos negros para su circulación en la ciudad: Plaza de América. Una de las dos rejillas metálicas de ventilación del túnel que hay en superficie por el carril interior se ha convertido en un elemento de pánico para los motoristas. Y es que más de uno ya ha resbalado y caído sufriendo daños graves. Por ello, la Concejalía de Fomento ha decidido testar una pintura antideslizante que, según apuntan ya los técnicos municipales, "dará buen resultado".

Según fuentes del gobierno local, se echarán tres capas de resinas diferentes con saturación de áridos de cuarzo, partículas metálicas de carburo de silicio y poliuretano asfáltico que permitirán que la adherencia en la rejilla, de unos 6 metros cuadrados, se multiplique. Además, y si los resultados son óptimos, el Concello no descarta extender este producto a otros puntos conflictivos. "Primero se va a actuar en esta rejilla porque es en la que ha habido quejas y alguna caída. Se trata, en todo caso, de una experiencia piloto y, se funciona, se podría extender a aquellas zonas que haya quejas", explican desde el Concello.

Y aunque es la primera vez que la Concejalía de Fomento probará esta combinación de pinturas sobre el asfalto, su eficacia ya la ha testado para los peatones. Y es que el producto con el que se tratará esta malla metálica es el mismo que se ha empleado en la recién reformada pasarela peatonal que conecta Camelias con Praza do Rei y que, según los técnicos municipales, habría dado muy buen resultado que -prevén- también funcione con los neumáticos de las motocicletas.

Pero, esta medida no solo se produce después de que varios motoristas resultaran graves en los últimos años. Sino que incluso alguno de los afectados llegó a recoger firmas que fueron entregadas al Concello reclamando que actuara en este enclave. Las quejas han dado resultado.

Esta medida se suma a otras como la eliminación de hasta un 75% de pintura en los pasos de peatones de la ciudad para reducir el riesgo de caídas, la creación de zonas adelantadas para motoristas en los semáforos o carriles específicos para llegar hasta ellas. También se está trabajando en la eliminación de todos los guardarraíles peligrosos de Vigo. El Concello busca además soluciones para las tapas de alcantarilla y contempla eliminar todos los bolardos rígidos.