-¿Este ha sido el mayor éxito de su vida política?
-No es un éxito mío, es de la ciudad. Yo soy un intérprete de lo que me mandan los ciudadanos. Hago lo que ellos me dicen. No votaron a Abel Caballero, votaron a Vigo.
-¿Siente que ha tocado techo?
-Yo empiezo desde el primer día después de las elecciones a trabajar para Vigo, y en cuatro años veremos el resultado.
-¿Su proyecto se completa en doce años o sigue pensando en repetir en 2019?
-No, no. Voy a presentarme.
-¿Se siente apreciado cuando sale a la calle?
-Mucho. Y yo también aprecio infinitamente a quienes me saludan. Veo que todos compartimos una gran autoestima. Ya sabemos lo que hacemos y nos sentimos muy orgullosos de ser de Vigo.
-¿No piensa cogerse vacaciones ni para saborear el éxito?
-Ni una semana. Aquí estaré todos los días.
-¿Saldrá menos a la calle y hará más trabajo de despacho?
-Saldré más aún, porque no tendré que estar pendiente de otros grupos políticos.
-¿Tendrá la tentación de hacer obras a mayor gloria suya ahora que tiene mayoría absoluta?
-Eso sería una bobada.
-Hay muchos ejemplos de ese tipo de bobadas...
-Sí, pero de gente que no supo medir bien. Yo mido con humildad lo que acaba de pasar. La gente votó a Vigo y yo haré lo que los ciudadanos me pidan cada día. Lo haré como he hecho desde que soy alcalde, sólo que ahora iremos mucho más rápido.