La coalición Equo-Piratas de Galicia ha presentado este miércoles en Vigo la candidatura con la que concurrirán a las elecciones municipales, cuyos integrantes han apoyado un decálogo de compromisos que giran en torno al impuso de la participación ciudadana, de la transparencia y la lucha contra la corrupción.

En un acto celebrado en la galería Sargadelos de Vigo, el cabeza de lista de la coalición, Juan Alberto Carreira, ha explicado que esta propuesta ha nacido de una "verdadera" iniciativa de listas abiertas, con representantes de Equo, de Piratas, de Vigo en Común y de ciudadanos independientes. "Lo importante no son los puestos en la lista, sino que se ha dado el poder a la ciudadanía", ha subrayado.

Por su parte, otra de las integrantes de la lista, Beatriz Lorenzo, ha explicado el decálogo con el que se comprometen los integrantes de la candidatura, y que se centra, sobre todo, en fomentar la participación de la ciudadanía en las decisiones que se adoptan en las instituciones; hacer un "uso eficiente y austero" de los fondos públicos; denunciar actos irregulares, de corrupción, malversación y otras ilegalidades; publicar el patrimonio y las nóminas de sus cargos; u obligar a los cargos imputados a dejar sus puestos.

Julia Rodríguez, número 2 de la lista, ha explicado que el programa electoral de esta coalición "sigue abierto" y ha invitado a los vigueses a hacer sus aportaciones a través de la web o del correo equopiratasvigo.programa@gmail.com. Asimismo, se abrirá una cuenta corriente para recaudar aportaciones voluntarias para la campaña, ya que la coalición cuenta con "presupuesto cero" y su acción se centrará en el "contacto directo con la gente".

Con respecto a pactos post electorales, Juan Alberto Carreira ha precisado que esa decisión no se ha debatido, y que se valoraría después de los comicios. Asimismo, ha reconocido que existe una gran atomización de partidos de izquierdas, y ha advertido de que Equo-Piratas "trató de confluir desde el primer momento" con otras plataformas ciudadanas, pero "fue imposible" por su rechazo a que hubiera "listas abiertas y plurales de verdad".