Una embarcación de recreo llamada Tibu-2, propiedad del exfutbolista del Celta y del Real Madrid Míchel Salgado, quedó ayer calcinada en su lugar de atraque en el pantalán deportivo de Marina Punta Lagoa tras ser devorada por las llamas de un incendio que se generó, aparentemente, por un fallo eléctrico en su interior, causando que el fuego rápidamente se extendiese a toda la estructura. Inmediatamente se generó una intensa columna de humo negro que era visible desde gran parte de rincones de la ciudad y también desde el otro lado de la ría. Afortunadamente, no se tuvieron que lamentar heridos ni que el fuego se extendiese a otros barcos atracados en la instalación, prácticamente llena en ese momento.

El incidente se desencadenó quince minutos antes de las cuatro de la tarde. Rápidamente, un particular que se encontraba en Punta Lagoa dio la alerta al 112, que desplegó un operativo de emergencia en el que participaron miembros del Servicio de Gardacostas de Galicia, Bomberos de Vigo, Guardia Civil del Mar, Salvamento Marítimo, Policía Local, Nacional, Portuaria y Protección Civil. En total, entre veinta y treinta personas de todos los cuerpos colaboraron en la extinción del fuego.

La rápida intervención de los efectivos fue clave para evitar que se acrecentaran los daños. Las llamas fueron sofocadas mediante la aplicación de cañones de agua desde el mar, una actuación complementada desde el pantalán por los bomberos con las mangueras. Además, el hecho de que los amarres del yate no se quemasen y permitiesen a la embarcación mantenerse en el sitio evitó un probable contagio de las llamas tanto a la pasarela de acceso como a los barcos colindantes.

En algo más de una hora desde el comienzo del incendio, los servicios de emergencia consiguieron controlar la situación, extinguiendo las llamas por completo pasadas las seis de la tarde, momento en el quedó al descubierto y a la vista de curiosos y miembros del club la la embarcación completamente calcinada en su interior salvándose solo el casco inferior, que quedó muy deteriorado.

En ese momento, ya habían sido instaladas barreras anticontaminación para recoger los restos del incendio mientras los operarios de Marina Lagoa, junto con bomberos, Guardia Civil y Salvamento Marítimo realizaban las pertinentes labores para subir el yate a tierra y evitar un posible hundimiento con la ayuda de una grúa.

Valorado en 900.000 euros

El Tibu-2 era un yate del astillero Princess Yach International, de cerca de 20 metros de eslora y estaba valorado en unos 900.00 euros. El fuego lo ha dejado ahora inservible. La situación generó bastante expectación en el pantalán de Punta Lagoa. Tanto el humo como los presentes en las instalaciones en el momento del incendio avisaron rápidamente a los propietarios de una embarcación en el pantalán, acudiendo muchos de ellos para comprobar in situ si su yate se veía afectado por las llamas. Asimismo, muchos curiosos observaban el fuego desde elpaseo y las laderas de la subida al santuario de A Guía.