Dos aeropuertos en la misma provincia, situados a poco más de media hora en coche y con el mayor gasto en subvenciones públicas a compañías aéreas de Galicia. Ésta es la situación de competencia y lucha que mantienen Lavacolla y Alvedro impulsada por dos alcaldes y compañeros de partido (PP): Carlos Negreira (A Coruña) y Agustín Hernández (Santiago).

Ninguno de los dos ha reprimido su afán por potenciar su aeropuerto pese a los discursos de coordinación lanzados por el PP desde la Xunta. Ambos pagan por el mismo vuelo a Londres o por la ruta a Madrid. Y es precisamente aquí donde la batalla es más evidente. Desde que Negreira subvenciona a Air Europa, Alvedro se ha hecho con el liderato en la ruta de Barajas. Pero no solo eso, sino que se asoma al millón de viajeros al recuperar el pasaje que le "robó" antes Lavacolla con ayudas.