La Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) celebra hoy la primera jornada del VII Congreso Internacional, que reunirá entre las 9.30 y las 21.30 horas, en el Centro Social Afundación, a personajes destacados del mundo de la empresa y la economía. Como broche a la primera jornada, el prestigioso economista José María Gay de Liébana ofrecerá (a las 18.00 horas) una ponencia. Antes intervendrán Josef Ajram, Elena Alfaro o Catalina Hoffman. A las 13.15 se organizará una mesa redonda bajo el título "Modelo de negocio emergente".

-¿Qué temas abordará hoy en el congreso internacional de AJE?

-El enfoque va a ser la crisis económica de España y si estamos saliendo. Lo que voy a hacer es situar las aristas de esta crisis de deuda y luego, a partir de ahí, seguir ahondando en el panorama económico en septiembre, tanto en España como Europa; cómo vemos la situación en la zona euro, que es el elemento clave; y luego revisar los problemas fuertes de nuestra economía: la falta de crecimiento económico; el déficit público, que es colosal; el volumen de deuda pública, que no vamos a poder pagar; o la tasa de paro, entre otros puntos.

-La pregunta del millón: ¿Estamos saliendo ya de la crisis? Los datos de paro de los últimos meses y el PIB invitan al optimismo.

-No. Vamos a ver qué nos dicen los datos del mes de septiembre. Ya en agosto se vio -por afiliados a la Seguridad Social- que no hubo una recuperación seria. Mi opinión, cuando veo la economía real, es que las empresas tienen problemas para contratar a gente? Porque no hay la actividad económica suficiente y porque nuestros gobernantes se tienen que pensar el coste de la Seguridad Social. Luego viene la reflexión más profunda sobre el modelo económico: parece que en todos estos años no hemos sido capaces de evolucionar hacia un modelo productivo más consistente, con una industria de alto valor añadido que tenga un peso importante, que exporte. Eso es lo que nos está fallando y que tendríamos que preparar ya para, de forma inminente, remodelar el sistema productivo.

-¿Debería darse más protagonismo a la industria en ese modelo?

-El peso de la industria ha caído. En 1990 era de cerca del 31% sobre el PIB y a día de hoy del 15,93%; esa caída hay que relacionarla con la evolución del paro. Hay 5,6 millones de parados. ¿Qué vamos a hacer con esta gente? Se ponen parches; pero un presidente de Gobierno que gana con esta mayoría absoluta tendría que haber hecho 'locuras' -en el buen sentido de la palabra- y no ha hecho nada. Estamos ante un Gobierno totalmente paralizado, que no sabe a dónde va y cada semana se dedica a aprobar leyes con una perspectiva y política económica que, desde mi punto de vista, va desvariando. Yo no veo que se estén tomando decisiones serias para impulsar la economía española.

-El país está lastrado por una deuda y déficit público colosales, ¿cómo digerir esa rémora?

-Si hay un país que es preocupante por su situación de déficit y deuda es España. En estos momentos ya hemos superado la barrera del billón de euros. ¿Cómo demonios vamos a pagar un billón de euros? Sobre todo porque hay otro aspecto que me preocupa que es el déficit público, que se ha acumulado desde 2008 hasta 2014. Estamos ante lo que sería una máquina que solo va escupiendo déficit y el problema es que tenemos una arquitectura institucional muy obesa. El otro tema que me preocupa es que la Seguridad Social lleva años cerrando con déficit. Pero el problema que hay no es solo España; en el conjunto de la UE, la deuda supera los 11 billones y en lo que es la zona euro tenemos una deuda de casi 9 billones. La lectura que hay que hacer es: España no va bien pero Europa tampoco. O se pone las pilas o difícilmente va a levantar el vuelo en los próximos años.

-Habla de administración "obesa". ¿Cree que se ha aplicado bien la "tijera" de los recortes o se han soslayado las duplicidades?

-Yo creo que los recortes se han aplicado de una manera brutal en la Sanidad y la Educación. En la educación se han recortado 14.000 millones de euros desde 2010. Donde no se recorta es la deuda, porque no se puede recortar; y los servicios generales, porque ahí está la industria política y le encanta gastar. Ahí tenemos un problema fuerte. Yo creo que tenemos un problema de números en las autonomías y la administración central.