Buenas noticias para la hostelería viguesa. La ciudad cierra los dos meses centrales de verano con unas cifras excelentes y un repunte de viajeros y de la ocupación, que alcanza su mejor dato en nueve años tan solo superado por los resultados de 2005. Entre julio y agosto visitaron la ciudad casi ocho mil personas más que el año pasado y este buen dato se completa con un incremento de las pernoctaciones, que son las que repercuten en la facturación de los hoteles y restaurantes. Y además se crece de forma específica en el segmento de turismo extranjero que hasta ahora era una de las asignaturas pendientes. La última estadística del INE contabiliza la llegada a la urbe olívica de 18.938 extranjeros en dos meses que se traducen en una subida del 18% y obtienen el segundo mejor dato en ocho años.

Este informe viene a confirmar las previsiones más optimistas lanzadas por el sector. "Desde los hoteles teníamos la sensación de que agosto había sido mejor y puesto que sigue teniendo un peso fundamental en nuestros resultados eso va a repercutir en los márgenes de beneficios", reconoce César Ballesteros, presidente de Ahosvi y Feprohos. El mal tiempo dejó la ocupación de julio en torno a un 45%, pero en agosto se llevaron la sorpresa porque a pesar del tiempo inestable la gente no anuló reservas y la ocupación oficial se queda en un 71%. "Venimos arrastrando pérdidas en los últimos años y ya necesitábamos un respiro", apunta el portavoz del sector, que confía en un septiembre "algo mejor" que el de 2013 gracias al congreso de NAFO y algún otro evento pequeño.

Más mercado

Durante julio y agosto Vigo recibió a 81.395 turistas, 7.782 más que en el mismo periodo de 2013. Se creció en los dos meses y tanto en mercado nacional como internacional hasta dejar la media diaria de llegadas a la ciudad en 1.527 personas, una de las mejores ratios de los últimos años. La ciudad regresa a cifras de 2010 y 2011 y el dato total de visitas es superior incluso al registrado en los años 2008 -80.743 turistas- y 2009 -79.221-.

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Además de atraer a más gente, el mejor dato que arroja el informe del INE es el incremento del número de pernoctaciones en un 3%. Porcentualmente no parece significativo, pero pasar de 174.896 a 179.937 significa que los hoteles vigueses facturaron en dos meses 5.081 noches más que en el último ejercicio y ocho mil más que en 2012. Este dato es más relevante en términos económicos que el volumen total de visitantes, algunos de los cuales pueden llegar a Vigo como destino principal pero optar por alojarse en otras localidades. Las pernoctaciones acumuladas entre julio y agosto alcanzan el segundo mejor dato de la década tan solo superadas por las 183.671 noches facturadas en 2011.

Y en términos globales la ocupación de estos últimos dos meses, que se sitúa en un 61% de media, es la mejor desde el año 2005, cuando alcanzó un 62,5%. La ocupación media en los años intermedios va desde un escaso 53% del verano de 2012 hasta el 60% del 2006. Después de años de continuo descenso, el balance turístico vuelve a la senda positiva de forma simultánea en visitas, pernoctaciones y ocupación. El 70% logrado por Vigo en agosto está quince puntos por encima de la media de ocupación de Galicia y en julio se situó once puntos por delante.

Lo que dejan claro las estadísticas es que los negocios están apretándose el cinturón para salir adelante y donde no hay repunte es todavía en los empleos creados por los hoteles, que siguen en cifras inferiores a 2012 y 2013, según los datos que facilita el INE.

El balance es optimista en el caso de Vigo, pero también las Rías Baixas logra unos resultados mucho mejores a los de años anteriores. Entre julio y agosto llegaron a la zona un total de 355.510 viajeros, la cifra más alta desde 2005. La subida es del 4% respecto a 2013 y del 12% si lo comparamos con hace dos ejercicios. También el conjunto de las Rías Baixas da un salto importante en la captación de turistas extranjeros, al pasar de 52.848 a 60.287.