Jacinto F.M., un joven reincidente que el 21 de febrero de 2011 causó un accidente al invadir el carril contrario para adelantar una caravana que esperaba ante un semáforo en rojo que él se saltó en San Andrés de Comesaña, aceptó ayer una condena de año y medio de prisión y tres años y medio de retirada de carné (tendrá que volver a examinarse), además de indemnizar con 7.000 euros a la conductora del vehículo que se encontró de frente y que resultó herida. El acuerdo de conformidad alcanzado entre su defensa y la Fiscalía que evitó la celebración del juicio por un delito de conducción temeraria, incluye la sustitución de la pena de prisión por 900 días de multa a razón de 4 euros diarios, lo que supone 3.600 euros.

La víctima y los testigos que la asistieron, así como los que persiguieron al conductor para facilitar sus datos a la Policía, mostraban ayer su sorpresa en los pasillos del juzgado.

"Me tocó a mí, pero ahora puede ser cualquiera. Tuve suerte porque venía de frente y lo esquivé. La gente de la zona lo conoce, no es la primera vez que con su Seat León rojo conduce de forma temeraria", asegura la joven, que sufrió una crisis de ansiedad y vio agravado un problema de cervicales.

"El siniestro propició una cadena de solidaridad, mientras unos atendíamos a la conductora, otros siguieron al conductor fugado y facilitaron sus datos", explica una testigo. El conductor fue localizado poco después por la Guardia Civil porque estacionó en doble fila el coche delante de un bar en Baiona. Iban a sancionarle, cuando la búsqueda del conductor fugado entró por la radio.