La flota de cerco ha puesto fin a otra jornada de protesta sobre el reparto de la cuota de xarda y jurel. A las 10:30 de la mañana desconvocaban la concentración -que no habiá sido comunicada a la Subdelegación del Gobierno- que desde primera hora de la mañana ha colapsado el centro de Vigo después de cortar el tráfico en el túnel y la avenida de Beiramar.

A pesar de que la manifestación oficialmente había terminado a media mañana, cerca de un centenar de marineros mantuvieron un piquete en la entrada del puerto vigués en el que se han registrado momentos de tensión entre manifestantes y agentes, cuyo dispositivo policial trataba de garantizar el funcionamiento de las instalaciones.

La manifestación de la flota de cerco ha causado un sinfín de problemas en la circulación de la zona portuaria con continuos cortes de tráfico y que ha llegado incluso a provocar el cierre del túnel de Beiramar. A primera hora de la mañana, se producían los primeros incidentes en la rotonda de O Berbés. Los marineros han quemado diferentes objetos, lo que ha causado una intensa columna de humo negro.

Después, se marchaba hacia el edificio de la delegación de la Xunta de Vigo, fuertemente custodiada por los antidisturbios. En el trayecto hacia el edificio administrativo, se han quemado varios contenedores y lanzado bengalas y petardos. Fruto de ello, y por "algo que parece más que petardos" según fuentes policiales, se ha llevado a cabo la detención de una persona, que ya ha sido puesta en libertad. No ha trascendido si el detenido es un vecino de Vigo o de otro localidad gallega ya que a la manifestación han acudido marineros de otros puntos de Galicia que llegaban en autobuses a la ciudad olívica a lo largo de la noche.

La tensión entre policía y marineros, patente durante todo el día ha sido significativa ante la delegación de la Xunta en Vigo cuando una comitiva de manifestantes intentó entrar en el edificio para tratar de reunirse con algún responsable. Cinco policías resultaron heridos después de que se produjesen lanzamiento de piedras y objetos metálicos sobre la fachada del edificio.

El intento de reunión ha resultado un fracaso y fue entonces cuando la marcha decidió volver al punto inicial de la protesta entre un estruendo de pitos y bocinas, portando un ataúd de cartón pancartas con lemas como 'Europa nos arruina' y 'O cerco vai á ruina'.

Una vez se consumó el regreso, han bloqueado el acceso de los camiones hasta que pasadas las diez y media de la mañana suspendían la protesta. A pesar de la desconvocatoria, cerca de un centenar de personas ha mantenido un piquete, lo que ha provocado que un retén policial vigilase los accesos para asegurar la entrada y salida de camiones.

La mayoría de la flota gallega de cerco -107 de los 150 buques censados- pactó el pasado viernes en una asamblea en Portosín reclamar a Pesca un reparto de los cupos de xarda por buques, mediante un reparto lineal que asigne un número de kilos por cada tripulante con condiciones. Un aspecto que no recoge el último comunicado emitido por la Secretaría de Carlos Domínguez y que ha llevado a retomar el amarre iniciado a finales de enero como protesta

La protesta de Vigo llega después de que ayer tarde, tras la celebración de una reunión de urgencia en Portosín, el 80% de la flota decidiese retomar las movilizaciones. "Esto es una tomadura de pelo", critica el sector, que exigen un reparto conjunto, como ya solicitaron la semana pasada.

No es la primera vez que la flota del cerco sale a la calle. En febrero, las pitadas en los puertos y las protestas a pie de calle provocaron cortes de tráfico en el mismo punto de la ciudad olívica. Pero Vigo no fue la única ciudad en la que se produjeron protestas ya que el sector llevó hasta Santiago sus exigencias.

Solo en Vigo operan 33 buques de cerco, que dan empleo directo a 409 personas (13 de ellas, personal de tierra), y generan un volumen de negocio anual de 7,264 millones de euros.