Hay miembros del equipo de trabajo de Humsat-D que participaron como estudiantes en el lanzamiento de Xatcobeo y ahora lo hacen como ingenieros en el segundo picosatélite vigués. El encargado de hablar en nombre de todos ellos fue Diego Nodar, quien destacó la "oportunidad única que supone para un estudiante poder participar en el desarrollo de nueva tecnología aeroespacial en entornos completamente reales".

En opinión del ingeniero vigués, este es precisamente uno de los principales posos que dejan los dos proyectos en el campus. "Vigo dispone de profesionales preparados para dar el salto a la empresa con experiencia real. El mejor ejemplo son los compañeros que están actualmente en grandes compañías y agencias internacionales", recordó Nodar, que satisfecho con el trabajo de todo el equipo definió el éxito del lanzamiento de Humsat-D como "un sueño cumplido. Ha supuesto un gran sacrificio, pero todos hemos remado en la misma dirección", ensalzó.

El esfuerzo profesional y personal del equipo fue una constante en todos los discursos. José Antonio Vilán explicó tras la rueda de prensa su convencimiento de que Vigo tiene "posibilidades reales de convertir esta experiencia en una industria aeroespacial. Estoy absolutamente convencido", aseveró. Este escenario pasa en buena medida por la materialización del proyecto de incubadora de empresas aeroespaciales que promueve Zona Franca. Su delegada acudió ayer al Edificio Miralles para arropar a la Agrupación Aeroespacial de la Universidad de Vigo y reafirmar su compromiso de ayudar a trasladar el conocimiento generado en la institución al tejido empresarial. El Consorcio proporcionará 500.000 euros iniciales y se han logrado otros dos millones de euros de fondos Feder.