Investigador de "redes neuronales artificiales", este científico de la Universidad de Vigo, en concreto de la Facultad de Ciencias de Ourense y actualmente en Ohio, recurrió a la justicia porque tras recibir la notificación de que había sido elegido Premio Extraordinario de Doctorado le quitaron el galardón, que supone un reconocimiento o distinción al mejor trabajo de investigación de cada año en la universidad. Finalmente ha sido el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el que ha aclarado, vía sentencia, que Gonzalo Astray sí es merecedor del premio y, por lo tanto, insta a la institución académica a devolverle la distinción extraordinaria a su trayectoria científica después de negársela.

¿Qué ocurrió? ¿Malentendido? ¿Retirada justificada? "El 11 de enero de 2012 recibo un correo electrónico de la Secretaría General de la Universidad en el que se me informa de la celebración del acto de entrega de premios extraordinarios de doctorado y se me dice que: 'considerando que te ha sido concedido el Premio Extraordinario de Doctorado nos gustaría poder contar con tu presencia en este significativo acto", expresa Astray desde Ohio tras conocer el fallo del TSXG. Astray, con su tesis sobre inteligencia artificial, había quedado en primer lugar "tanto en las resoluciones provisionales como en la definitiva", clasificación de la que se encarga un tribunal calificador formado por profesores de la Universidad de Vigo, que evalúan los currículos, las tesis, las evaluaciones y puntúan, según explica el investigador.

En una reunión del Consello de Goberno de la Universidad del día 26 de enero, se vota la retirada de la distinción a Astray por un asunto de "mala praxis" en un artículo que, supuestamente, podría afectar a la decisión del tribunal que realiza la baremación y concede a Astray la máxima puntuación de todos los investigadores que ese año optaban al premio extraordinario.

"En el primer momento me enfadé bastante pero como es un premio simbólico me calmé. Viendo comentarios que me llegaron puse el tema en manos de mi amigo y, a partir de ese momento, abogado Miguel Diéguez, que llevó el tema. Presentamos la alegación contra la decisión del Consello de Goberno y se ganó en el Tribunal de Ourense", añade Astray.

La Universidad de Vigo contestó con un recurso de apelación por la demanda que acusaba al rector y al Consello de Goberno de "desviación de poder, que puede explicarse como utilizar una norma administrativa para unos fines distintos a los que está dictada", extremo en el que el TSXG no concuerda al 100% si bien desestima el recurso de la Universidad de Vigo argumentando que la "mala praxis" no cabe en el sistema de baremación cerrado de estos premios y explicando que, en todo caso, habría que cambiar la norma de baremación. "Fallamos desestimar el recurso de apelación formulado por la Universidad de Vigo frente a la sentencia dictada por el Juzgado de lo contencioso-administrativo de Ourense", consta en la sentencia del TSXG, que apunta: "si bien con la precisión de constatar una motivación errada pero bajo una finalidad bienintencionada por parte del Consejo de Gobierno ya que es patente que le animaba a velar por la reputación de la Universidad".

La institución académica viguesa, que estudia el fallo, avanza que la sentencia deja claro que no hubo en ningún caso arbitrariedad al apartarse de la propuesta del tribunal calificador.