Ryanair ejerce presión sobre la Xunta con nuevas señales de su marcha de Lavacolla a medida que se acerca el fin del convenio por el que la Administración autonómica subvenciona con ayudas millonarias sus rutas desde la terminal compostelana. Si en julio la low cost irlandesa canceló la venta de billetes de los vuelos a Londres y Frankfurt a partir del 1 de enero de 2014, ahora suprime las reservas a otros cuatro destinos desde el próximo 5 de noviembre, según puede comprobarse en su página web. Se trata de las conexiones con Milán, Sevilla, Málaga y Alicante.

La compañía opera trece rutas desde Lavacolla, diez de ellas nacionales y las tres citadas al extranjero. La Xunta subvenciona desde 2005 sus vuelos, que se han convertido en el principal motor de la terminal. Las conexiones de Ryanair apoyadas con fondos públicos mueven más del 55% del pasaje del aeropuerto compostelano. El gobierno gallego rechazaba de plano hasta hace unos meses reeditar el convenio, pero ha suavizado su postura sin pronunciarse de forma clara sobre lo que ocurrirá a partir de 2014. A la vista de los pasos que da Ryanair no hay signos de acuerdo. La empresa de Michael O'Leary limita a nueve rutas la venta de billetes a partir de noviembre mientras que desde enero no hay disponibilidad para ninguno de sus enlaces internacionales. La demanda para estos vuelos es elevada. En muchas de las fechas hasta la cancelación, tal y como se puede ver con un recorrido en su web, no quedan plazas.

La marcha definitiva de Ryanair de Lavacolla se consumaría, según esta programación, en abril. Hasta entonces pueden adquirirse en su página billetes para Madrid, Barcelona, Valencia, Palma, Gran Canaria, Tenerife Sur y Lanzarote. Desde el 1 de abril ya no hay plazas a la venta. Quienes hayan pagado por vuelos que no se vayan a operar pueden cambiarlos por otros alternativos o recuperar el importe.

Está por ver si la marcha de Ryanair llega a producirse puesto que no es la primera vez que la compañía toma una medida de estas características. En 2010, poco antes de expirar el anterior convenio, la aerolínea canceló la venta de billetes para los tres primeros meses de 2011 en las rutas de Londres, Frankfurt y Roma. Una estrategia que obtuvo resultados ya que la Xunta le renovó el acuerdo para operar en Lavacolla tres años más por casi tres millones.