El aeropuerto de Peinador no toca fondo en su caída de tráfico. Mientras el debate de si sus aerolíneas deben recibir ayudas para competir en un escenario adulterado -Lavacolla y Alvedro sí lo hacen- gana calado, las tablas de Aena revelan que la terminal olívica sigue siendo la más castigada. En abril pasaron por su hall 55.328 pasajeros, un 14,1% menos que 12 meses antes. El balance es menos halagüeño si se analiza lo que va de 2013: entre enero y el 1 de mayo el aeropuerto registró 204.086 usuarios, un 15,1% menos que durante el mismo periodo de 2012. La cifra arroja además el peor dato desde 2000, el primer ejercicio que la operadora aeroportuaria documenta en su web.

Las terminales de Santiago y A Coruña arrojan balances humildes. La primera -que se nutre de la inyección millonaria de la Xunta a Ryanair- contabilizó durante el pasado mes 180.496 usuarios, un 6,5% menos que en 2012. En los cuatro primeros meses del año su balance acumulado asciende a 631.697 -cifra un 5,9% inferior a la del idéntico lapso de 2012-. Si se mira a la terminal de Alvedro -con ayudas de su Concello- el mes de abril se cerró con un crecimiento de 4,4% en pasaje (60.008 usuarios); el acumulado, con 210.320 billetes, arroja no obstante una caída del 11,4%.

El enlace que más demanda recibió en el aeródromo vigués durante el pasado mes fue el de Madrid, que movió 36.996 pasajeros -19.925 con Iberia Express y 17.065 con Air Europa-, seguido de Barcelona (10.784 usuarios), París (5.174), Tenerife (1.623) y Bilbao (384). Hace un año la conexión con Barajas -por entonces con vuelos aún de Air Nostrum- alcanzaba las 45.180 pasajeros y las estadísticas se favorecían del vuelo a Londres (1.955) de Vueling, apoyado desde el Consistorio. En cuanto a las operaciones, Peinador registró 876 (0,3% más que en abril de 2012); el movimiento de mercancías asciende a 39.870 toneladas (-5,8%).

Los datos de Aena irrumpen en pleno debate sobre el futuro de las ayudas a aerolíneas en Galicia. Aunque este año finaliza el convenio de la Xunta con Ryanair, San Caetano no desvela si -como se comprometió en el pasado- las cancelará. En cualquier caso en las últimas semanas el Concello de Compostela, con el PP al frente, inició contactos con la low cost. En A Coruña, por su parte, el gobierno también popular ya mostró su intención de mantener su política de subvenciones. En Vigo, a pesar de la voluntad manifiesta del Concello por apoyar vuelos, PP y BNG se oponen. Mientras, el Ministerio de Fomento ultima la creación de un Comité de Coordinación con la vocación de "encauzar" la gestión aeroportuaria.