La ampliación del aeropuerto de Peinador entra en punto muerto. Desde hace una semana, cuando se inauguró la primera fase del proyecto con la apertura del edificio Sur de 9.000 metros cuadrados, los trabajos están suspendidos. Según varias fuentes cercanas a la obra consultadas por este periódico, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) ordenó el pasado lunes que se frenaran las siguientes tareas previstas. A tenor del calendario oficial, los operarios deberían haber comenzado ya a desmontar parte de la cubierta de la vieja terminal para dimensionarla y reformarla a imagen y semejanza del nuevo edificio anexo.

"La única instrucción que tenemos y conocemos es que la obra se tenía que parar. Esta semana estaba previsto que se comenzaran los trabajos en la zona en la que se ubicaba el antiguo control de seguridad y la cafetería, pero al día siguiente de inaugurarse el nuevo edificio, y sin dar ninguna explicación, hubo orden de frenar la obra a", coinciden las citadas fuentes.

Aena reconoció a este periódico que "el desmontaje y montaje de la antigua terminal es la siguiente fase prevista" sin embargo, y pese a que los trabajos tendrían que estar ya en marcha, no aclara ni el motivo por el que están parados, ni tampoco cuándo se reanudarán. "Hablaremos del tema después del verano", zanja un portavoz oficial del gestor aeroportuario.

Este periódico intentó confirmar a través de la Constructora San José y también de Copasa –la unión de empresas que construyen la ampliación de Peinador– que Aena les había ordenado que no continuarán con los trabajos. Hasta ayer ninguna de las dos firmas había respondido.

También en la oficina de obra de la UTE ubicada en el aeropuerto guardan silencio. "Desde la unión temporal de empresas no vamos a hacer ninguna declaración", contestan a preguntas de FARO sobre la paralización de las obras.

Según pudo saber este periódico, una buena parte del material previsto para la reforma y ampliación del viejo edificio está ya fabricado. "Hay como 300 toneladas de vigas de hierro ya hechas y que estaba previsto empezar a colocar ahora. También se ha terminado el finger nuevo que va en la zona Norte", ejemplifica personal cercano al aeropuerto.

Ahora falta por desarrollar casi la mitad del proyecto de ampliación del aeropuerto diseñado por el arquitecto César Portela. De los 45 millones presupuestados, 24,5 se corresponden con la parte nueva y ya inaugurada. Ahora queda reformar la antigua, lo que permitirá doblar la capacidad de viajeros de Peinador hasta los cuatro millones anuales. Si bien es cierto, el movimiento actual no supera el millón (2011 lo cerró con 976.152).

Aunque los recortes del Gobierno no habían afectado hasta ahora a esta obra, tras esta paralización todo apunta a que Aena estaría al menos revisando el proyecto. Si bien, esta situación no impide que el aeropuerto funcione con normalidad. El viejo y nuevo edificio están conectados por un túnel interior de escasos 50 metros de longitud. Tanto la zona de facturación como de llegadas se mantienen en la terminal antigua. Desde ahí los viajeros cruzan la pasarela cubierta y acceden directamente a la nueva terminal de salidas en la que se ubican prácticamente todos los servicios del aeropuerto: cafetería, restaurante, quiosco, control de seguridad o puertas de embarque.