El alto grado de destrozos provocado por el fuego durante el incendio de la nave de Frigoríficos Berbés podría impedir que los investigadores averiguasen las causas del siniestro. Eso es lo que aseguran expertos que tuvieron acceso a la cuarta planta de la nave en la que se produjo el incendio y que aseguran que "dado el nivel de destrucción sufrido en la planta" por la voracidad de las llamas y por las altas temperaturas que éstas provocaron, hacen "casi imposible identificar las causas de lo ocurrido". Si lo habitual en casos de incendios es empezar la investigación buscando el punto de inicio de las llamas, estos expertos aseguran que dar con él será muy difícil ya que todos los restos están muy quemados, lo que hace difícil apreciar en qué parte empezó. Lo que sí pueden asegurar es que la temperatura fue muy alta a juzgar por cómo quedaron los restos de diversos materiales presentes en el lugar.

Así, y según indican estas fuentes, este incendio puede guardar muchas similitudes en cuanto a las dificultades para averiguar las causas con el de la nave de O Gorxal –cerca de Puxeiros– que la madrugada del 6 de septiembre de 2008 ardió por completo reduciendo a cenizas las dependencias de seis industrias de la zona que ocupaban diez mil metros cuadrados. La jueza que llevaba el caso por la denuncia interpuesta por la Xunta –que reclamaba a una de las empresas 1,7 millones de euros para sufragar el coste de la limpieza de los vertidos tóxicos al Lagares y del dispositivo que impidió que éstos llegaran al mar– decidió archivarlo concluyendo que se trató de un accidente pero sin que en las investigaciones y en la instrucción judicial se pudiese averiguar dónde y por qué se originaron las llamas.

Policía Científica de Madrid

La dificultad de las investigaciones a llevar a cabo es tal que ya han llegado en la ciudad varios agentes pertenecientes al cuerpo de la Policía Científica de Madrid para dirigir las pesquisas que esclarezcan lo sucedido.

Por su parte, los distintos peritos enviados por las aseguradoras contratadas por Frigoríficos Berbés se ya se pasaron el lunes por la tarde por la nave para realizar un primer análisis visual del estado en que quedaron los enseres de la cuarta planta del edificio situado entre Jacinto Benavente y Beiramar.

Ayer por la tarde la nave permanecía con todas sus puertas de acceso cerradas, mientras que un trozo de acera situado delante de la entrada por Jacinto Benavente se hallaba rodeada por varias vallas y por cinta de la Policía Local en la que se prohibe la entrada a ese tramo de acera. Esta parte de la fachada presenta manchas de humo pero no muestras evidencias de que puedan producirse desprendimientos de alguna parte de la pared.

Una de las personas que permanecía ayer en la nave –los diez empleados que trabajaban en O Berbés ya fueron trasladados a las instalaciones de la empresa de Salvaterra do Miño– no quiso aventurar cuáles podrían haber sido las causas del incendio y afirmó que "por ahora lo mejor es dejar todo en manos de los investigadores, el incendio está muy reciente y lo que no podemos hacer es especular por especular". En ese sentido, se quejó de que "algunas informaciones de algunos medios no son muy veraces", pero tampoco quiso especificar qué datos incorrectos se habrían publicado.