Ryanair amenaza ya desde Lavacolla la rentabilidad de cinco de las seis rutas nacionales que operan en Peinador. La low cost aterrizó en 2005 en Santiago de la mano de la Xunta de Galicia para operar vuelos internacionales, y desde 2007 comenzó también a abrir conexiones peninsulares en competencia directa con Peinador. De las diez que tiene actualmente, la mitad existían ya en Vigo: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Tenerife. Bilbao es la única que se libra de la amenaza de la firma irlandesa. Las ayudas públicas que recibió anualmente desde entonces –y sigue recibiendo– unido a la agresiva política empresarial de la aerolínea, le permiten cobrar a sus clientes hasta 240 euros menos que las compañías que trabajan en Peinador. Según pudo comprobar este periodico, en la segunda semana de noviembre –temporada de invierno– volar (ida y vuelta) de Vigo a Madrid es 152 euros más caro que con Ryanair desde Compostela; 36, más que a Barcelona; 238, que a Valencia; 239 que a Sevilla; o 151, que a Tenerife. A esta dura competencia de precios, Santiago sumará ahora un nuevo activo: su nueva terminal. El ministro José Blanco inaugurará el 17 de septiembre el nuevo edificio con el que se pretende captar cuatro millones de viajeros anuales, casi el doble de los actuales.

La abrumadora diferencia de tarifas ayuda a Lavacolla a inclinar la balanza a su favor y captar en los destinos que se operan en Peinador a viajeros no solo de Vigo, sino principalmente de su área de influencia o de las provincias limítrofes de Ourense y Lugo. La misma pérdida de usuarios sufre la terminal viguesa por el Sur. El espectacular crecimiento de Ryanair en Oporto también ha contribuido a que el aeródromo luso le ganara terreno en el Norte de Portugal atrayendo a muchos clientes que antes volaban desde la ciudad olívica en estas rutas y que ofrece ahora también en Sá Carneiro.

La aerolínea aterrizó en Lavacolla en 2005 gracias a un convenio a cuatro años en los que la Xunta de Galicia desembolsó más de 3,7 millones de euros. El Ejecutivo de Fraga lo firmó, y el bipartito PSOE-BNG le dio continuidad. A finales de 2009 el actual Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo tuvo que desembolsar otros 450.000 euros que, según justificaron, se le adeudaba a la aerolínea; tanto en 2010 como en 2011 se le volvió a inyectar en torno a medio millón de euros anual. De hecho, Ryanair amenazó con marcharse de Lavacolla a finales del año pasado si no recibía fondos de la Xunta e incluso, como medida de presión, canceló temporalmente sus tres rutas internacionales (Londres, Frankfurt y Roma). Presumiblemente, y de cara a 2012, volverá a pedir fondos por octavo año consecutivo.

Esta competencia no solo está provocando ya la pérdida de viajeros en estas cinco rutas desde Vigo, sino que en la de Madrid Iberia suprimió más de 200 plazas diarias; Air Nostrum suprimió tres de las cuatro frecuencias semanales en la de Valencia; y Spanair y Vueling eliminaron diez vuelos semanales en invierno en el enlace con Barcelona.