El juicio por el presunto fraude en la renovación de carnés de conducir descubierto en un psicotécnico vigués está cada vez más cercano. La juez acaba de dar por concluida la instrucción del caso y ha imputado a una directora del centro médico y a una empleada que fue contratada para expedir los certificados de aptitud pese a no estar habilitada para ello como presuntas autoras de un delito de falsedad documental. Los hechos ocurrieron en agosto del pasado año, cuando la joven trabajadora supuestamente atendió sola y sin asistencia de ningún médico a "un número incierto" de clientes de los más de 200 que fueron al establecimiento. Este psicotécnico será el primero de España al que juzgarán por este tipo de fraude.

La Fiscalía de Seguridad Vial de Vigo abrió una investigación tras la queja de un conductor al que declararon apto para seguir al volante sin ser sometido a examen médico ni psicológico. Tras meses de indagaciones, el caso fue denunciado ante el Juzgado de Instrucción número 3, cuya titular, después de practicar las diligencias pertinentes, ha dictado un auto en el que dispone que se siga la tramitación de la causa como procedimiento abreviado.

La juez imputa a la profesional que en agosto de 2010 se quedó al cargo del centro en su calidad de directora y que también es médico general, T.P.R., así como a D.P.V., empleada sin cualificación contratada por la anterior para suplir a la psicóloga, que se había ido de vacaciones. Asimismo, decreta el sobreseimiento provisional con respecto de esta psicóloga –también directora– y de un socio al estimarse que no participaron en la contratación de la chica y que ignoraban lo que ocurría en el centro ese agosto.

Contra el auto se presentó recurso y, una vez resuelto, el fiscal formulará escrito de acusación. La falsedad documental está penada con entre seis meses y tres años de prisión –y multa–, pero si se califica de continuada –ya que se falsificaron supuestamente numerosos certificados– la solicitud podría alcanzar los cuatro años y medio de cárcel. La vista será en un juzgado de lo Penal de la ciudad olívica.

La investigación hecha por el juzgado determinó que el establecimiento, denominado Centro Médico de Conductores Las Traviesas S.L., se dedica a hacer reconocimientos médicos para la obtención de permisos administrativos "que precisan de una habilitación administrativa especial", como es el carné de conducir. Según el auto, la jefa imputada contrató a una joven "sin ningún tipo de titulación facultativa" para sustituir a la psicóloga. Esta empleada asistió en agosto "ella sola y sin asistencia de ningún médico a un número incierto de clientes de los 204 que acudieron al centro ese mes", citando el juzgado en concreto el caso de cuatro personas.

La directora y médico imputada, se añade, dejaba firmados los impresos formalizados en blanco, "donde luego se imprimían los resultados del psicotécnico por su anverso y por su reverso se hacían constar las enfermedades y deficiencias y las observaciones". Dos clientes atendidos por la joven precisaban usar lentes correctivas. En el caso concreto de uno, en cuya ficha consta la observación, no se le hizo sin embargo ninguna indicación sobre esta necesidad, "declarando que era conductor profesional (camionero) y que solo necesitaba gafas para leer".