El patrimonio megalítico vigués recibe una triple condecoración. La Dirección Xeral de Patrimonio publicó ayer la resolución que cataloga como Bien de Interés Cultural (BIC) un total de 33 yacimientos arqueológicos gallegos entre los que figuran tres construcciones funerarias de Vigo incluidas en la denominada Ruta das Mámoas de Candeán. El gobierno local anunció el año pasado un nuevo proyecto para recuperar esta senda y evitar que avance el ya visible deterioro de los restos.
Las tres mámoas del conjunto funerario de la parroquia viguesa que se incluirá en el inventario general de Patrimonio Cultural de Galicia son Casa dos Mouros, Anta I da Chan dos Touciños y las conocidas como mámoas del Vixiador. Están constituidas por un túmulo de tierra que cubre una cámara funeraria formada por grandes piedras verticales.
La Ley de Patrimonio Cultural de Galicia de 1995 concedía a este tipo de yacimientos una protección genérica, pero la Xunta ha decidido reforzarla para garantizar que los planeamientos urbanísticos los salvaguardan de posibles agresiones. Se trata de una figura teórica de protección pero no lleva aparejada fondos para la rehabilitación de los bienes, por lo que en el caso de los tres conjuntos de Vigo que se encuentran bastante deteriorados "no supone ningún avance importante".
Así lo advierte el divulgador y promotor de una web sobre el patrimonio cultural de la ciudad Xosé Couñago, que considera "insuficiente" la resolución de la Xunta. "Debería declararse BIC toda la ruta de mámoas para promover la recuperación de las once conservadas, empezando por las que están a punto de desaparecer o en muy mal estado".
La parroquia de Candeán es una de las zonas de Galicia con más restos de megalitismo conservados y solo en la senda que en 2006 intentaron impulsar la mancomunidad de montes, la Xunta y el Concello se identificaron 11 mámoas que se pretenden unir a través de una ruta arqueológica de tres kilómetros.
El Gobierno gallego explicó ayer que tomó la decisión de ampliar los BIC a 33 nuevos yacimientos megalíticos con manifestaciones de arte rupestre porque "constituyen una nueva fuente de conocimiento del modo de vida de las comunidades neolíticas de Galicia, aportando datos inéditos de la economía de los grupos o la existencia de ganadería bovina".
Junto a las tres mámoas de Vigo protegidas en el ámbito de "pintura y grabado", en la provincia de Pontevedra se declararon BIC otros siete conjuntos: As Namelas 2 y 3, Chaira do Medio y mámoa dos Muíños (Agolada); mámoa da Cruz (Lalín); la de Pedralonga (Marín); Casiña da Moura (Meis); Chan de Arquiña (Moaña); Anta do Meixueiro (Mos); Coto dos Mouros (Rodeiro); y la mámoa do Rei o Chan de Castiñeiras I (Vilaboa).
