"Cacheira", vino y San Blas

En San Blas, "cacheira", "viño" y mucho más. Miles de personas pasaron ayer por las calles de Bembrive para formar parte de la romería que honra al santo que protege de los males de la garganta.

La conmemoración arrancó a las 8.30 de la mañana con la primera Eucaristía, y fue a las 12.30 cuando se celebró la Misa Mayor. La ceremonia congregó a fieles que llenaronla iglesia, y agolpó a decenas en la entrada, esperando a que sacasen al santo. El párroco recalcó "la importancia de la religiosidad dentro de la romería, que no desaparecerá pero debe sufrir una importante transformación".

Los parroquianos cargaron a San Blas sobre sus hombros y encabezaron una procesión que recorrió la Rúa da Igrexa. En primera fila, el presidente de la comisión de fiestas, Camilo Lago, acompañado otros compañeros y por Corina Porro, Lucía Molares, y miembros del Partido Popular. Mientras tanto el alcalde, Abel Caballero, y el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, compartían bailes, rosquillas y vinos con otros concejales y las multitudes de vecinos.

Pero los oficios religiosos no hicieron más que estrenar una jornada de fiesta de "furanchos" y "cacheiras", que reunió a "muchísima más gente que otros años", coincidió al afirmar la mayoría de los asistentes, con teorías que apuntan a distintos motivos, principalmente el tiempo y el paro. "Si la gente no trabaja puede venir", señalan los miembros de la peña "Os de San Brais", que se mantiene transgeneracionalmente desde hace 28 años, y ha "captado" a algunos integrantes del grupo de animación y teatro Troula.

"Es una de las fiestas de mayor participación ciudadana", afirmaron los "Mataos", vecinos de Coia, Coruxo y Sárdoma que se acercaron a la romería "para casar a los solteros".

Pero no solo los vigueses honraron a San Blas. Dos compañeros de la peña "Os de Sempre" se desplazan todos los años desde Madrid y Barcelona, y opinan que lo mejor de la fiesta es que "vienen millonetis y no millonetis". Tantos, que el vicepresidente de la comisión de fiestas, José Ocampo, afirma que "se ha convertido en la romería más grande de Vigo, porque está cogiendo cada vez más fama".