El comedor del García Barbón implanta un tercer turno para poder atender a 195 escolares

La falta de espacio y la creciente demanda en la mayoría de los comedores de colegios públicos de Vigo ha llevado a uno de ellos a implantar un tercer turno de comida. El CEIP García Barbón es el primer centro escolar de la ciudad en recurrir a este sistema para poder atender a sus 195 comensales con plaza (recibió 230 solicitudes).

La medida, de carácter provisional –aclaran desde la Anpa–, afecta fundamentalmente a los alumnos de Educación Infantil (de 3 a 5 años) y primero de Primaria (6 años), ya que deben comer en un tiempo récord para dejar sitio a sus compañeros de segundo curso. "Si el año pasado los pequeños almorzaban de dos a tres de la tarde, ahora a las dos y media ya entra un grupo de 25 niños de segundo. Los mayores siguen comiendo a las tres", explica una empleada de la Anpa, quien apostilla que se trata de un turno intermedio con menos escolares que los otros dos. Los padres rehusaron ampliar el horario de comedor (se mantiene de 14.00 a 16.00 horas) para evitar que los alumnos de la última tanda esperasen una hora y media a ser servidos desde el término de las clases.

La nueva presidenta del colectivo de padres, Inma Uceda, alerta de "la debacle" que sufren los alumnos. "El martes comí con los niños y me quedé horrorizada. La falta de tiempo impide a las trabajadoras enseñar a los niños a comportarse en la mesa; algunos platos se retiran casi enteros. Así no se puede ofrecer un servicio de calidad", relata la portavoz del Anpa.

Los responsables del comedor del García Barbón tomaron la decisión de implantar un tercer turno al ser la única alternativa para poder dar cabida al creciente número de comensales. "Es algo temporal. El próximo curso no sé qué vamos a hacer", lamenta una trabajadora de la asociación de padres, que observa cada día la situación que viven los niños.

En este sentido, Inma Uceda urge la necesidad de un nuevo comedor. "Quiero retomar este asunto. La anterior directiva ya solicitó a la Xunta una ampliación, pero la petición se quedó en nada. No hay presupuesto y están otros centros primero", expresa la presidenta de la Anpa. Alega que en el recinto escolar hay espacio suficiente para acometer la ampliación. "Tenemos un proyecto ya elaborado", anuncia.

CEIP Altamar

Todavía quedan varios colegios en Vigo con reformas prometidas por parte de la Administración pendientes de llevarse a cabo. Uno de ellos es el Altamar, que ha renovado su pancarta reivindicativa por otra que reza: "Esiximos unha parcela no barrio xa. Levamos dez anos de promesas". Precisamente una de las deficiencias radica en que el salón de actos alberga el comedor.

La presidenta de la Federación Olívica de Nais e Pais de Alumnos (Foanpas), Mónica Touza, advierte que este curso los escolares inscritos en los comedores que gestiona el colectivo –un total de 32– superan los 1.900, un centenar más que el año pasado.