Científicos de la Universidad de Vigo han aplicado por primera vez la inteligencia artificial al cultivo in vitro de plantas de albariño y mencía para obtener un conocimiento más profundo de sus procesos vitales y reducir el tiempo y los costes de producción en el laboratorio.

“Son técnicas muy utilizadas en otras áreas, sobre todo la farmacéutica, pero en el campo de la biología de plantas somos la punta de lanza en toda Europa, destaca Xurxo Gago, autor de la tesis donde figuran los resultados del estudio.

En los procesos biológicos intervienen multitud de factores y la estadística ofrece muchas limitaciones, mientras que los sistemas de inteligencia artificial reducen esfuerzos y permiten generar modelos que tienen en cuenta todas las variables que entran en juego.

“Ponen de manifiesto datos que estaban ocultos y posibilitan predecir qué va a pasar con las plantas en las condiciones ya estudiadas en el laboratorio como el uso de fertilizantes”, explica el investigador, que pertenece al departamento de Biología Vegetal y Ciencias del Suelo.

Micropropagación

Gago eligió las variedades de uva albariño y mencía, por ser “las más representativas y de mayor importancia económica en Galicia”. Las plantas se cultivaron en el laboratorio mediante micropropagación, a través de la que se pueden obtener miles de brotes de un solo esqueje en cuestión de meses e independientemente de las condiciones climatológicas. El propio biólogo comprobó después cómo enraizaban en su casa y en algunas fincas de particulares.

El investigador tuvo que adaptar el software adquirido a una empresa británica a las condiciones del experimento que llevó a cabo para que la solución fuese “coherente y entendible”.

Los “prometedores” resultados obtenidos con la inteligencia artificial de cara a la optimización del proceso de cultivo ya han sido publicados en la revista científica Journal of Plant Physiology.

La tesis de Xurxo Gago, de 27 años y natural de A Pobra do Caramiñal, incluye además una segunda parte dedicada a la transformación genética de la vid.

En concreto, ha analizado un gen que se expresa en los tejidos vasculares, donde se localizan la mayoría de los patógenos que atacan a las vides.

“Se utilizó un gen promotor de eucalipto, que se expresa también en la vid y que permitiría generar plantas transgénicas resistentes, aunque la legislación no permite todavía su plantación, por lo que es un estudio sólo de laboratorio”, aclara Gago.